¿Es la ciencia realmente libre o está controlada por intereses ocultos?

Hoy te vamos a hablar de un tema que cuanto más se investiga, más preguntas genera.

¿Cuántos avances científicos han sido silenciados, madre mía? ¿Es la ciencia realmente libre o está controlada por intereses económicos y políticos? Imagina un mundo donde la energía es gratuita e ilimitada, donde las enfermedades más devastadoras tienen cura, donde la inteligencia artificial ha alcanzado niveles que ni siquiera podemos imaginar. Pero ahora piensa en lo siguiente.

¿Y si todo esto ya existiera, pero alguien se está asegurando de que nunca llegue a nuestras manos? A lo largo de los siglos ha habido científicos que han descubierto cosas asombrosas y que curiosamente han sido desacreditados, censurados o simplemente han desaparecido del mapa. Y hoy vamos a sumergirnos en esos casos, analizaremos las pruebas, esos misterios y esas sombras que envuelven a la ciencia. Y al final la pregunta que quedará en el aire es si realmente estamos avanzando al máximo de nuestro potencial o si hay algo o alguien que nos lo impide.

Comenzamos. Si hay un hombre que aparece una y otra vez cuando hablamos de inventos revolucionarios y teorías sobre tecnología oculta, sin duda se me viene a la mente el nombre de Nikola Tesla, un hombre adelantado a su tiempo, un genio incomprendido y para algunos un científico cuyos descubrimientos fueron silenciados deliberadamente. Tesla soñaba con un mundo donde la energía fuera gratuita y estuviera al alcance de todos. Imagina eso por un solo momento, no pagar facturas de luz, no depender de compañías eléctricas, no estar sujeto al control de corporaciones que manejan el acceso a la energía. ¿A que suena increíble verdad? Pues parece que Tesla estuvo cerca de hacerlo realidad.

Pero antes de hablar de su gran proyecto, quiero que nos metamos un poco en su historia porque la vida de Tesla está llena de momentos en los que parece que el destino, o alguien más, se encargó de frenarlo en seco. Tesla nació en Croacia en 1856. Desde muy pequeño mostró ya habilidades extraordinarias para la ingeniería y la electricidad, pero su gran oportunidad llegó cuando emigró a los EEUU y comenzó a trabajar con Thomas Alva Edison. Ahora bien, si conoces un poco su historia, seguramente sabrás que la relación entre estos dos no terminó precisamente bien.

Edison era el rey de la corriente continua, mientras que Tesla defendía la corriente alterna, un sistema mucho más eficiente para distribuir esa electricidad a largas distancias. ¿Y el resultado? Bueno, pues Edison intentó desacreditar a Tesla con una campaña sucia, electrocutando animales en público para demostrar los supuestos peligros de esa corriente alterna, pero Tesla ganó la batalla. Su tecnología fue adoptada para la electrificación del mundo y eso nos ha quedado más que claro. De hecho, tanto tú como yo tenemos luz alterna en nuestras casas y esta fue sólo la primera de muchas guerras que tuvo que pelear, y la siguiente fue mucho más grande. Y aquí es donde la historia se vuelve realmente interesante.

A principios del siglo XX, Tesla diseñó y construyó un misterioso laboratorio en Long Island y su nombre era Wunderkleiftower y según sus propias palabras iba a ser una estación de transmisión de energía inalámbrica y, cuidado, gratis para todo el mundo. Piénsalo, electricidad sin cables, sin necesidad de pagar una factura, accesible en cualquier rincón del planeta. Un invento así habría cambiado la historia. Pero entonces, como era de esperar, algo extraño sucedió, porque este proyecto se financiaba gracias a la inversión de JP Morgan, que era uno de los banqueros más poderosos de la época. Pero cuando Morgan se dio cuenta de lo que Tesla intentaba hacer, retiró su apoyo financiero. ¿Y por qué? Bueno, yo creo que ya conoces esa respuesta. Se dice, según cuentan las leyendas, que Morgan