Es_Mediodia programa 25-04-2025_1ªhora

Mediodía en Cantabria.

Aquí comienza Es Mediodía con Begoña Fernández Bustillo en Es Radio Cantabria.

Muy buenos días, queridos oyentes.

Comenzamos estos viernes en buena compañía con estas entrevistas.

Yo voy a hablar con una persona que es una profesional muy grande, la tenemos aquí en Cantabria, pero vamos a hablar de algo que yo creo que les va a gustar y que pongan ustedes atención, porque vamos a hablar del crecimiento personal, algo que no hablamos mucho y considero que es muy importante ayudar a encontrarnos a nosotros mismos, a desarrollar nuestras fortalezas, que las tenemos y a veces pensamos que no, para ser la mejor versión de nosotros mismos.

Y tenemos a la mejor profesional que puede haber aquí en Cantabria, fuera no conozco gente, pero considero que esta mujer que conozco tiene que estar a unos niveles muy altos, pero tenemos la suerte de tenerla aquí y hoy en el estudio, y la voy a saludar, Ana Levaniegos.

Ana, muy buenos días.

Buenos días y muchas gracias, lo primero.

Bueno, yo tenía muchas ganas de tenerte aquí, porque en psicología, yo conozco muchos psicólogos, te decía, fuera de micro, hay muchos psicólogos, tengo a mi hijo que será un futuro psicólogo también, pero siempre le he dicho, apuesta por ser diferente y apuesta por ser tú.

Lo que pasa con Ana, Ana es diferente, está aquí porque no es una psicóloga normal, Ana es una psicóloga que yo creo que lo que hizo la pandemia, vamos a decir, lo que hizo la pandemia en algunas personas que les sentó muy mal, vamos a ver, la pandemia no hizo bien a nadie, entendámonos, pero a muchas personas las ayudó de alguna manera.

Y Ana ahora nos va a contar cómo a ella la hizo cambiar de alguna manera, un cambio además de esos que queremos todos, de esos interiores, porque muchas veces, Ana, no sabemos dónde estamos, por qué estamos, adónde vamos, qué queremos, muchas veces nos hacemos muchísimas preguntas.

Y tú en la pandemia, pues te surgieron también unas dudas.

Cuéntanoslo.

Pues la pandemia me regaló una crisis tamaño X, X, L.

Me regaló un montón de preguntas que no me estaba haciendo porque no había tiempo y porque muchas veces tú empiezas a...

Yo siempre lo comparo con cuando ya no usas una 38 y te sigues empeñando en entrar en la 38.

Entonces, tú vas viendo que la vida te va apretando y te aprieta y te aprieta y cada vez estás más incómoda, pero...

Pero no te resistes.

Claro, como es tu zona conocida, pues tú estás incómoda, pero tiras.

Y claro, la pandemia te obliga a parar.

Claro.

Y nos obligó a parar a todos regalándonos tiempo, que fue lo que nos regaló, y ponernos de frente a la vida.

Entonces ya no pude seguir mirando hacia otro lado, o sea, ya no había opción, tenía 24 horas.

Ya dijiste, esto va a ser un antes y un después.

Claro, yo no me di cuenta cuando lo estaba viviendo.

Yo cuando lo estaba viviendo sentía que estaba incómoda, pero esa incomodidad se fue haciendo cada vez más grande y yo fui permitiendo que entrara espacio a esas preguntas y a esas respuestas.

Entonces, al final, yo creo que todos en la vida tenemos crisis.

Siempre, siempre. Además, son buenas, ¿eh? Claro, lo que sucede es que cuando las estás atravesando con un nuevo arte, tienes suficiente.

Con decir, bueno, voy a salir nadando...

Sí, sí, voy a comer, ir al baño, dormir y suficiente.

Te pones en modo supervivencia y ya.

Y nos regala crisis porque tocan, porque cada equis tiempo tocan, porque de repente falta alguien importante, porque cambias de trabajo y luego nos regala crisis en las que no sabes cómo viene, cómo pudo ser la pandemia.

Pero tú has sido una persona que, fíjate, tú hiciste tu carrera de psicología y lo que más te ha gustado es trabajar por libre.

Lo que más te ha gustado es decir, eso que me dirijan no me gusta...

Ahí coincidimos las dos.

Nos gusta... Somos almas libres.

No nos gusta que nos manden.

Nos gusta...

No es que nos gusta a nosotras mandar, sino que nos gusta...

Vamos a decirlo de otra palabra.

Yo creo que nos gusta dirigir a las personas para un bien que sea beneficio para ellos.

Para un beneficio, ¿no? Yo creo que esa es la palabra.

Para beneficio, no es que las queramos mandar porque sí, sino yo te voy a mandar para que hagas esto, pero es para ellos.