Description of El escarabajo
Al caballo del Emperador le pusieron herraduras de oro, una en cada pata, porque había salvado la corona y la vida de su amo en más de una batalla. Cuando fue al herrador, el escarabajo se adelantó y le dijo:
- Primero los grandes, después los pequeños - dijo - aunque no es el tamaño lo que importa -. Y alargó sus delgadas patas.
El herrador se burlo de él, y el escarabajo ofendido se marchó a correr mundo. En su viaje se encontró con una mariquita, una oruga, ranas, tijeretas, otra familia de escarabajos, niños y niñas Vivió un montón de aventuras, y descubrió que viajar aguza el entendimiento.
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Aptas que no te lo cuenten escucharla bienvenidos a las emociones bienvenidos a las aventuras bienvenidos a la imaginación bienvenidos a la diversión niñas y niños madres y padres toda la familia aquí tenéis los cuentos infantiles al caballo del emperador le pusieron herraduras de oro una en cada pata porque le pusieron herraduras de oro era un animal hermosísimo tenía esbeltas patas ojos inteligentes y una crin que le colgaba como un velo de seda a uno y otro lado del cuello había llevado a su señor entre nubes de pólvora y bajo una lluvia de balas había oído cantar y silbar los proyectiles había mordido pateado peleado al arremeter el enemigo con su emperador a cuestas había pasado de un salto por encima del caballo de su adversario caído había salvado la corona de oro de su soberano y también su vida más valiosa aún que la corona por todo eso le pusieron al caballo del emperador herraduras de oro una en cada pie y el escarabajo se adelantó primero los grandes después los pequeños dijo aunque no es el tamaño lo que importa y alargó sus delgadas patas qué quieres le preguntó el herrador herraduras de oro respondió el escarabajo no estás bien de la ca reza replicó el otro también tú pretende llevar herraduras de oro pues sí señor insistió terco el escarabajo acaso no valgo tanto como ese gran animal que ha de ser siempre servido almorzado atendido y que recibe un buen pienso y una buen agua no formó parte de la cuadra del emperador es que no sabes por qué le ponen herraduras de oro al caballo preguntó el herrador que sí lo sé lo que yo sé es que esto es un desprecio que se me hace observó el escarabajo es una ofensa abandonó el servicio y de marco a correr mundo feliz viaje se rió el herrador mal educado gr el escarabajo y saliendo por la puerta de la cuadra con unos aleteos se plantó en un bonito jardín que olía a rosas que espliego bonito lugar verdad dijo una mariquita de escudo rojo punteado de negro que volaba por allí estoy acostumbrado a cosas mejores contestó el escarabajo a esto llamáis bonito ni siquiera hay estercolero prosiguió su camino y llegó á la sombra de una ley por el que trepaba una oruga qué hermoso es el voto exclamó la oruga como calienta el sol todos están contentos y satisfechos y lo mejor es que uno de estos días me dormiré y cuando despierte estaré convertida en una mariposa que te crees tú eso díjole escarabajo somos nosotros los que volamos como mariposas fíjate vengo de la cuadra del emperador y a nadie de los que viven allí ni siquiera el caballo de su majestad a pesar de lo orondo que está con las herraduras de oro que a mí me negaron se le ocurre hacerse estas ilusiones general las alas ahora vas a ver cómo vuelo yo y diciendo esto levantó el vuelo no quisiera indignarme y sin embargo no lo puedo evitar fue a caer sobre un gran espacio de césped y se puso a dormir de repente se abrieron las espuertas del cielo y cayó un verdadero diluvio el escarabajo despertó con el ruido y quiso meterse en la tierra pero no había modo se revolcó nadó de lado y boca arriba en volar no había ni que pensar seguramente no saldría vivo de aquel sitio optó por quedarse quieto cuando la lluvia hubo amainado algo y nuestro escarabajos y pudo sacar el agua de los ojos vió relucir enfrente un objeto blanco era ropa que estaba blanqueando corrió allí y se metió en un pliegue de la mojada tela no es que pudiera compararse con el caliente estiércol de la cuadra pero a falta de otro refugio mejor allí se estuvo un día entero con su noche sin que cesara la lluvia por la madrugada salió afuera estaba indignado con él tiempo dos ranas estaban sentadas sobre la tela sus claros ojos brillaban de puro embeleso jackpot tan maravilloso exclamó una que frescor