El agua es una condición indispensable para la vida en la Tierra y resulta esencial para el desarrollo sostenible. El agua potable y el saneamiento son derechos humanos. El agua tiene una importancia crucial en el desarrollo socioeconómico, la seguridad alimentaria y la salud de los ecosistemas, y la propia salud humana.
La ciencia es clara: Los cambios en el ciclo del agua aumentan debido al cambio climático, lo que provoca fenómenos meteorológicos extremos, reduce la capacidad de previsión de la disponibilidad de recursos hídricos, disminuye la calidad del agua y constituye una amenaza al desarrollo sostenible, la biodiversidad y el acceso al agua potable y el saneamiento en todo el mundo.
La creciente demanda mundial de agua conlleva un aumento de la necesidad de bombeo, transporte y tratamiento de agua con un alto consumo energético. Asimismo, algunas medidas de mitigación del cambio climático, como el fomento del uso de biocombustibles, pueden agravar aún más la escasez de agua.
Las cifras actuales señalan que la escasez de agua afecta a más del 40% de la población mundial y que el 80 % de las aguas residuales se vierte sin tratar en ríos y mares. A esto hay que sumarle que más del 90 % de los desastres climáticos están relacionados con el agua y que el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático ya advirtió que en los próximos años se produciría una intensificación del ciclo del agua.
En este especial conversamos con los biólogos Oswaldo Maillard, de la Fundación para la Conservación del Bosque Chiquitano, y Marcos Nordgrend Ballivian de la Plataforma Boliviana Frente al Cambio Climático.
Comments