

Description of ESTO NO TE LO ESPERABAS
La economía y el modelo Chino tiene un serio problema
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¿Qué tal, mis queridos amigos? Bienvenidos a un nuevo viaje en el cascarón de nuez.
Perdonadme, pero hoy tengo que volver a empezar otra vez con el corte de esta charla que dimos en el evento en el Teatro Goya de Inversión Racional Podcast.
El 11S cambió la historia.
El 11S no cambió una mierda.
El 11S no cambió nada, pero 90 días más tarde llegó el 11D, que fue la entrada de China en la OMC, el avión mundial del comercio, que cambió el mundo de la mano de Estados Unidos. Entonces dices, joder, si hay alguien que maneja los hilos del planeta o es un idiota o es un incompetente o no se entera de nada.
Y aquí lo tienes, 25 años más tarde, el mundo está cambiando a toda velocidad y las consecuencias vienen precisamente de ese momento.
Mira, cuando se metió a China en la Organización Mundial del Comercio, había una visión occidental, que es que el hecho de meter a China en el circuito del comercio internacional y hacer que tuviera la oportunidad de tener más comunicación y de aumentar la riqueza en el país, en definitiva, de crear una clase media muy potente en el país, eso iba a provocar dos cosas.
La primera, que China se abriera al mundo y, por lo tanto, empezara a adquirir los valores occidentales en lo que se refiere a la diplomacia.
Y en segundo lugar, que con esa clase media incipiente, con esa clase media grande en el país que ahora comercia y se comunica con el mundo, empezarían a llegar la libertad de expresión, las libertades individuales y, en definitiva, todo aquello que conforma lo que es un estado del bienestar o un estado moderno de buena calidad y no una dictadura.
Eso es lo que se calculaba que ocurriría con una China dentro de la Organización Mundial del Comercio.
Lo cierto es que esos planes en los que participaron los estadounidenses, igualmente dando el beneplácito, nos ha llevado al mundo que tenemos hoy en día y que ha provocado esa reacción furibunda por parte de la persona que la mayoría de los estadounidenses han puesto al frente del país. De aquella decisión llega, tienes que saber que tenemos la situación que hay ahora mismo.
Y desde luego, ese camino que hubo entre medias no sucedió, no pasó como muy bien sabes. Y de hecho, lo que ocurre ahora mismo es que ese gigante en el que se ha convertido China, esa fábrica mundial, fábrica mundial, por cierto, en la que también participó con mucho ahínco el capital estadounidense y, en general, todos los capitales del mundo.
No es cierto que esto haya sido una confabulación contra los Estados Unidos de América, contra los países del cono sur o contra Europa, por ejemplo.
Todos han participado en mayor o menor medida en que esto sea así.
Y aquellos que ahora se rasgan las vestiduras son los que más partido han sacado a este cuarto de siglo globalizador, en el que, por cierto, en muchas ocasiones tenemos la tentación de echar la culpa a China de muchísimas cosas, incluida la polución del planeta.
Cuando hemos sido nosotros, cuando digo nosotros, me refiero a los estados, no tú, sino aquellos que tienes las decisiones de capital de subcontratar la contaminación a China, a sus fábricas y su producción y su transporte marítimo, principalmente. Eso es así.
O sea, no se puede tratar a China de esa manera, teniendo en cuenta que nosotros somos los responsables de que la contaminación venga de allá porque la hemos mandado para allá.
Bueno, en definitiva, la situación que tenemos hoy en día viene de ahí.
Pero eso no quita que China, que se ha convertido en un gigante, no tenga también sus desequilibrios y sus problemas.
Y precisamente uno de los grandes problemas que tiene China, quizá el más grande, el mayor reto, es un problema que no tiene solución, que llevan intentando corregir desde el año 2000, prácticamente desde que entraron en este movimiento de comercio mundial y no han sido capaces y que podría cambiar definitivamente la cara del país o al menos podría provocar las palancas para que el país cambiara mucho.
Y claro, eso le produce auténtico pánico a los que mandan en ese estado.
Y de qué exactamente estoy hablando? Bueno, pues estoy hablando precisamente de que China es la fábrica del mundo.
Se ha convertido en la fábrica del mundo, pero no es capaz de aumentar su consumo interno a la misma velocidad.
Y eso tiene unas consecuencias impresionantes, como te voy a contar en este vídeo.
Con este dato te vas a quedar probablemente sorprendido, sorprendida y explica muchas de las cosas que están pasando hoy en día.
China tiene un paupérrimo consumo interno.
Si lo comparas con la media de los países de la OCDE, el dato es que de todo el PIB chino, el 37 por ciento del mismo corresponde al consumo interno.
Y qué es lo normal en los países capitalistas desarrollados? Pues lo normal es que esté aproximadamente en el 60 por ciento.
Es decir, estamos 23 puntos por debajo comparándonos con China.
Y qué ocurre si lo comparamos con los Estados Unidos de América? Estados Unidos de América es el país más consumista del mundo, en el que los ciudadanos gastan más dinero per cápita y allí el consumo interno del país es casi el 70 por ciento del PIB, el 68 por ciento.
Haciendo números redondos es un poquito menos, pero Estados Unidos dependen su PIB del consumo interno en un orden de magnitud multiplicado por dos respecto a China.
Son datos que dejan bien a las claras y de manera muy gráfico ilustrado cuál es el gran problema o cuál es la gran debilidad de China, que sus consumidores, lejos de ir aumentando el consumo, además, en lugar de aumentarlo, lo han reducido en los últimos años, especialmente a partir de los encierros.
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