Estuve más de 1h en el hielo - Matías Club del Frío

3, 2, 1... ¡Muy buenas! Soy Pedro Ibarra, esto es Emotion Me y hoy estamos con Matías Mut, creador de El Club del Frío y una de las principales responsables de que ahora esté tan de moda el tema de las saunas. Así que es un placer tenerte por Emotion Me, Matías.

Muchísimas gracias. A ti, Pedro, por invitarme. Pues te comentaba antes de grabar que te he invitado porque ahora hay una tendencia en la cual las técnicas de respiración, los baños de agua fría, la sauna, el high rocks, el crossfit, el yoga... Está en auge. Cada vez más las personas estamos buscando más el cuerpo. Y es que vivimos una sociedad que nos invita mucho a la reflexión, a estar en la mente, al overthinking, a sobrepensar.

Y esto, al final, en muchas ocasiones puede ser tóxico. Y ya habíamos tocado en este podcast los beneficios de la sauna y los beneficios de los baños de agua fría con la doctora Sari Arponen a nivel fisiológico, pero no los habíamos tocado tanto a nivel psicológico. Y me impactó mucho tu historia cuando hablamos, cuando me instalaste la sauna en casa. Y me gustaría que la compartieras un poquito con la audiencia, que fue lo que te llevó a abrir esta empresa.

Totalmente. Un poco fue mi historia personal, la cual me hizo reflexionar en que si me había funcionado a mí, pensé que podía ayudar a más personas que hubieran pasado una situación similar.

Entonces, eso fue un poco la motivación. Lo que desencadenó todo, lo de empezar en el tema que yo inicié, que era la exposición al frío, fue una situación personal, una crisis, un problema muy grave a nivel personal, el cual me hizo entrar en una depresión muy profunda. Y yo utilizaba la medicina moderna, digamos, la psicología, intentaba apoyarme en esas ayudas, en esas herramientas.

La psicología, luego, cuando hay que medicar, ya pasa a la psiquiatría. Pero yo veía que era un círculo del cual no veía un avance, no veía un progreso. Y te generaba dependencia, además, de algo externo. Totalmente. Y al final se me ocurrió, de forma intuitiva, buscar en Google a ver alguna herramienta natural que pudiera incidir, precisamente, en lo que hablábamos.

Yo veía que la psicología intentaba incidir en mi mente, desde mi propia mente. O sea, era yo mismo, a través de reflexiones, apoyado por la psicóloga. Pero yo sentía que necesitaba un estímulo físico, o sea, algo externo. Y buscando en Google, encontré la exposición al frío. Que, bueno, la figura así, a nivel mundial, más conocida es Wim Hof. Y fue la persona, digamos, que me hizo meterme en esto del frío. Cuéntanos un poco de Wim Hof, porque es una persona singular.

Es una de las personas que más admiro y me consta que lo conoces. Estuviste con él y tienes también alguna historia que contar. Sí, bueno, tuve la oportunidad de conocerlo y, a través de toda mi experiencia con el frío, tuve la suerte de agradecérselo. Y, bueno, me pasó que no tenía nada a mano para regalarle, no venía muy preparado yo. Y sí que había hecho un bañador cuando lo empezaba a conocer, con fotos de él. Y no se me ocurrió otra cosa que, cuando lo conocí, quitármelo, bueno, llevar otro bañador debajo y regalárselo.

Y, bueno, le agradecí, le agradecí que le dije que me había salvado la vida y que, bueno, lo único que tenía mano para esto era el bañador. Pero le dije que lo usara. Lo que no me esperaba era que, en ese mismo evento, salimos del agua de las bañeras y él se puso mi bañador y salió al escenario con el bañador puesto. Y la verdad que es un tío encantador. Yo, como te digo, empecé, digamos, con su línea de aproach hacia la exposición al frío, sobre todo. Luego fui descubriendo otras ramas, otras formas de...

Ahora te preguntaré qué ramas descubriste, pero sí que nos has contado cómo llegaste a Wim Hof.

O sea, sí que es cierto que dijisteis buscando, pero, claro, uno se pone a buscar quien sea y cómo llega allí.

Bueno...

Porque me consta que estaba en Polonia, se mudó a Holanda, pero la última vez que le pillé yo el rastro...