

Description of EUTELEIA - La libertad de no necesitar
La palabra euteleia proviene del griego antiguo: eu- (bien, armonioso) y teleia (finalidad, plenitud, lo completo).
Literalmente: “la buena suficiencia”, o dicho de otra manera… la virtud de no necesitar lo que no es esencial para vivir bien.
Euteleia no es minimalismo estético.
Es minimalismo existencial.
Es el silencio en medio del ruido.
La claridad frente a la acumulación.
La libertad que nace no de tener más… sino de necesitar menos.
This content is generated from the locution of the audio so it may contain errors.
Euteleia, la libertad de no necesitar. Esto es Emotion E. Hoy quiero invitarte a una reflexión que puede cambiar tu forma de ver el deseo, la escasez y la libertad. Vamos a hablar de un concepto olvidado, poderoso y radicalmente liberador. Una palabra que no encontrarás en la mayoría de los libros de autoyuda, pero que puede ayudarte a soltar mucho peso.
Esto es la euteleia, o lo que los antiguos llamaban el arte de no necesitar. La palabra euteleia proviene del griego antiguo, eu significa bien o armonioso, y teleia que significa finalidad, plenitud o completo, literalmente la buena suficiencia. O dicho de otra manera, la virtud de no necesitar lo que no es esencial para vivir bien. Los estoicos y muchos sabios clásicos decían que quien necesita poco no depende de casi nada, y quien no depende no puede ser manipulado. Euteleia no es pobreza, tampoco es renuncia forzada, pues es elección voluntaria, es la decisión de no dejar que tus deseos te gobiernen. Epicteto decía, lo que le hace falta al ser humano no es más libertad, sino menos necesidades.
No era el único que lo pensaba, y de hecho un psiquiatra judío-astriaco en 1944 nos va a transmitir lo poderosa de esta idea. Estaba en Auschwitz. Viktor Frankl fue detenido por los nazis y deportado a un campo de concentración. Se podría decir que lo perdió todo. Su consulta, su familia, sus manuscritos, lo desnudaron, le raparon la cabeza, le asignaron un número. Y sin embargo, incluso allí, entre cadáveres, alambradas y gritos, encontró una verdad que transformaría al mundo. Al hombre se le puede arrebatar todo, excepto una cosa, la libertad última, la de elegir su actitud ante cualquier circunstancia.
Frankl descubrió que aunque le habían quitado sus bienes su libertad exterior, incluso su nombre, nadie podía quitarle su integridad interior. El recuerdo de su esposa, la contemplación del amanecer, un gesto de dignidad ante el dolor, todo esto demostraba que aún podía decidir. Euteleia, en su forma más brutal, floreció ahí, en no necesitar más que su conciencia, en vivir sólo con lo esencial, una voluntad que decía sí a la vida, incluso en el infierno. Cuando salió, no buscó venganza. Escribió un libro, pensaba en ayudar a otros. Escribió el hombre en busca del sentido y le regaló al mundo un mapa para resistir sin odio, para vivir sin necesidad, para vivir sin necesitar más de lo que el alma puede sostener.
Y ahora, mírate a ti, mira a tu teléfono, tu armario, tu calendario lleno. ¿A cuántas cosas te has encadenado sin saberlo? Y lo peor, voluntariamente. ¿De verdad necesitas 20 pestañas abiertas para sentirte productivo? ¿De verdad necesitas la validación constante en redes sociales para sentir que estás ahí? ¿De verdad necesitas tener razón en todas las discusiones para sentirte completo? No, pero a veces lo olvidas, o incluso puede que lo hayas olvidado completamente. Y por eso, la euteleia no es sólo un concepto griego. Es una práctica, una disciplina y una resistencia tranquila al exceso. Un recordatorio de que puedes vivir más ligero, con más intención, y que a veces menos es más, es más, mucho más.
Te invito a que esta semana hagas un pequeño ejercicio, un ejercicio estoico, una lista con 10 cosas que crees que necesitas para sentirte bien. Luego, cuestionalas. Pregúntate, una vez que lo tengas hecho, ¿es esto esencial para mi bienestar real? ¿O es una muleta que he confundido con identidad? ¿Qué pasaría si no tuviera esto que he escrito que es tan necesario?
Comments of EUTELEIA - La libertad de no necesitar