Evangelio 30 Agosto 2024

Paz y alegría queridos hermanos y hermanas sean todos bienvenidos a una represión bajo la poderosa palabra de dios hoy es viernes treinta de agosto en algunos lugares celebran la fiesta de santa rosa de lima el banquillo que vamos a compartir se toma de san mateo capítulo veinticinco del uno al tres en aquel tiempo jesús dijo a sus discípulos esta parábola el reino de los cielos es semejante a diez jóvenes que tomando sus lámparas salieron al encuentro del esposo cinco de ellas eran descuidadas y cinco previsora la descuidada llevaron sus lampa para pero no llevaron aceite para llenarlas de nuevo las previsoras en cambio llevaron cada una un frasco de aceite junto a su lámpara como el esposo tardaba les entró sueño a todas y se durmieron a medianoche se oyó un grito ya viene el esposo salgan a su encuentro qué levantaron entonces toda aquella joven y se pusieron a preparar sus lámparas y las descuidadas dijeron a la previsora de nuevo un poco de su aceite porque nuestras lámparas se están apagando la previsora le contestaron no porque no va a alcanzar para ustedes y para nosotras vaya mejor donde lo venden y cómprenlo mientras que ellas iban a comprarlo llegó el esposo y la que estaba lista entraron con él al banquete de bodas y se cerró la puerta más tarde llegaron las otras jóvenes y dijeron señor señor ábrenos pero él le respondió yo les aseguro que no las conozco estén pues preparado porque no saben ni el día ni la hora palabra del señor meditemos y oremos los discípulos de jesús estamos llamados a vivir atentos a ese clamor vigoroso y esperanzador que irrumpe en medio de la noche porque no estamos a gusto ni satisfecho de la ausencia del esposo porque nunca estaba del todo contento ni de nosotros mismos y del mundo en que vivimos por eso no nos hallamos completo cuando él está ausente extrañamos su presencia si él nos sentimos extraños en nuestra propia existencia siguen sin jesús hay un vacío o en el propio corazón sin jesús vivo como desconocido de nosotros mismos y no descansamos sino hasta volvernos a encontrar en él vivir la fe vivir la esperanza cristiana requiere el júbilo de la presencia del esposo de la pronta e irrenunciable satisfacción ante la inminencia del creciente encuentro del abandono confiado en compañía del amado el motivo de nuestra alegría es y será siempre la presencia del amado tener parte la intensidad de su vivencia entrar en la sala donde se celebra la boda saber que él puede decirnos que nos conoce por eso evitamos la mayor insensatez que se nos acabe el aceite y se nos apague la lámpara el padre dirigiéndote a ti directamente hijo hija el clamor vigoroso y esperanzador en medio de la noche vive atento a la llegada inminente del epos no descuides tu lámpara en la medida de lo posible a que los otros tampoco descuiden la suya yo tu padre tierno misericordioso en la persona de mi hijo amado de jesús salgo a tu encuentro egle soy presencia ante tus ojos vive vigilante de su palabra de sus múltiples llegada de sus apariciones vistiendo el traje de la cotidianidad con el id abismo del espíritu santo discierne qué es lo correcto en cada instante que hacer para no estar despistado confuso dormido pues podría faltar a la cita definitiva y tener que encontrar la puerta cerrada