Evangelio y comentario del día 7 de agosto de 2022.

Lectura del evangelio según san lucas en aquel tiempo dijo jesús a sus discípulos no temas pequeño rebaño porque vuestro padre ha tenido a bien daros en el reino vender nuestros tienes y dar limosna aseos bolsas que no se estropean y un tesoro inagotable en el cielo a donde no se acercan a los ladrones ni y la polilla porque donde estaba nuestro tesoro allí estará también vuestro corazón teñir teñida vuestra cintura y encendidas las lámparas vosotros estad como los hombres que aguardan a que sus señor vuelva de la boda para que para abrirle apenas venga y amén bienaventuranza aquellos criados a quienes el señor al llegar nos encuentre en vela en verdad os digo que se seguirá los hará se enteran la mesa y acercándose les irá sirviendo y si llega la segunda vigilia o la tercera y los se encuentra así bienaventuranza sellos comprender que si supiera el dueño de la casa que ahora bien el ladrón violaría y no le dejaría abrir un boquete en casa lo mismo vosotros estad preparados porque a la hora que menos penséis viene el hijo del hombre pedro le dijo señor dices esta parábola por nosotros o por todos y el señor dijo quienes el administrador fiel y prudente a quien el señor pondrá al frente de servidumbre para que reparta la reacción de alimento a esas horas bienaventuranza que el criado a en su señor al llegar lo encuentre portándose así en vez en verdad os digo que lo pondrá al frente de todos sus bienes pero si aquel criado de higiene para sus adentros mi señor tarda en llegar y empieza a pegarles a los criados y criadas a comer y beber y emborracharse vendrá el señor de ese criado el día que no espera y a la hora que no sabe y lo castigará con rigor y le hará compartir la suerte de los que no son fieles el criado que conociendo la voluntad de su señor no se preparan y obra de acuerdo con su voluntad recibirá muchos azotes pero el que sin conocerla ha hecho algo digno de azotes recibirá menos al que muchos se le dio mucho se le reclamará al que muchos se le confió más aún se le pedirá queremos nos con las primeras palabras de este pasaje evangélico no temas pequeño rebaño no tengas miedo no tengamos miedo no tengas pequeños rebaño no temas porque yo estoy contigo porque yo te cuidó porque se estudios tu padre aquel que no aparta de ti la mirada ni un instante y no temas porque eres pequeño y los pequeños tienen asegurado el reino de los pequeños es el reino es un rebaño pequeño no seis un grupo de notables dosis gente importante no seis gente influyente no se es lo que el mundo considera digno de ser tenido en cuenta seis mi pequeño rebaño sois aquel rebaño pequeñito que yo cuido con mismo y en el que me complace no temas pequeño rebaño porque vuestro padre detenida bien daros el reino y a continuación jesús no se hace una serie de recomendaciones méndez nuestros bienes tan limosna no tengáis miedo y asegurados las cosas pero asegurar sobre todo un tesoro que no se acabe en el hielo donde no puede romperse donde no puede ser romano donde no se va a apoyar porque allí donde esté nuestro tesoro en el cielo en el cielo que es donde hay que acumulan ese tesoro iba a estar nuestro corazón y a condenó acción viene una consigna que jesús repite siempre muchas veces a lo largo del evangelio de la que nos olvidamos con frecuencia la llamada a la vigilancia a estar atentos a en alerta sin tener con paz porque somos su rebaño pero eso no significa que ya que dormirse en los laureles y no dar pie con bola sino que confiados y sin miedo pero al mismo tiempo atentos