Evolución VII - Simbiosis, parásitos y simbiontes

Soy arturo rey de los bretones y de los bretones todos nosotros todos somos y yo soy el rey no sabía que tendríamos un rey que éramos una colectividad un organismo vivo extraño de un universo totalmente diferente al nuestro cuando menos lo esperamos se cuela por los intersticios de nuestro cuerpo la boca el oído el no se presta a colonizar los a parasitar la original tomoko sí este parásito deberá enfrentarse a muchas trabas romper las barreras materiales superar las defensas del sistema inmunitario del hospedador y agarrarse con fuerza a la pared del intestino a los alvéolos pulmonares o incluso abrir una grieta en la membrana e introducirse dentro de nuestras propias células y desde allí hacerse fuerte parasitando los nutrientes necesarios para multiplicarse como si no hubiera un mañana hasta causar la muerte celular y abandonar nuestros cuerpos sin vida como un viejo cascarón inservible en busca de otros predadores pero esta historia no siempre acaba así en ocasiones el simbionte se transforma extiende su influencia se camufla hasta que el sistema inmune no es capaz de identificarlo como intruso se integra en nuestro propio ser hasta el punto de que es difícil distinguir dónde acabamos nosotros y dónde empieza el simbionte dos seres que se hacen uno enfrente la otra historia la vieja cantinela de la competencia por los recursos de la lucha desigual esa máxima del darwinismo en la que uno de los dos saldrá ganando a costa del otro esa lucha por la desigualdad en la que uno somete y otro sometido o explota suelo es explotado o matas hubieres matado esa vieja idea convertida en mito de la competición por la vida o tú o yo que es el motor del avance del perfeccionamiento la esencia de la adaptación la competencia impulsa la innovación costa de la extinción del derrotado si esa historia no fuera así y si hubiera una historia alternativa navegando los ríos subterráneos de la evolución en la que simbionte y hospedador unen fuerzas y se hacen uno para juntos continuar esa lucha por la vida ya no en competición con el otro sino frente al medio ya de por sí hostil el proceso sería algo así como primero reconocerse luego tolerarse empezar a cooperar adaptarse hasta finalmente integrarse plenamente conscientes de que uno sin el otro no son nada pero que juntos son más fuertes imaginemos esa otra historia olvidada de la evolución en la que la cooperación y el mutualismo son un factor clave para la supervivencia para la coexistencia para la evolución imaginemos ese río subterráneo de la cooperación entre organismos entre especies diferentes entre individuos de una misma comunidad como una corriente que impulsa la evolución con mucha más fuerza de la que nunca se ha querido reconocer aquí comienza la linterna de diógenes esta semana simbiosis vivir juntos para ser más fuertes tenemos al otro lado del teléfono andrés moya simarro catedrático de genética de la universidad de valencia investigador del instituto de biología integrativa de sistemas y director de la cátedra institucional fi sabio especializado en los campos de la simbiosis y la genómica bacteriana entre otras muchas publicaciones solo por citar algunas entre sus timos libros podemos encontrar ciencia en pequeñas dosis reflexiones sobre ciencia y evolución además de ser coautor del libro simbiosis seres que evoluciona