EXPEDIENTE #54: Los Dippolito | La muerte tenía un precio

Este podcast incluye lenguaje fuerte, temas para adultos y contenido que puede ser violento y
perturbador. Se recomienda discreción a los oyentes. En el expediente de hoy, investigadictos,
desentrañamos un caso digno del mejor thriller de Hollywood. ¿Hasta qué punto el deseo de una
vida de lujo puede llevar a alguien a cruzar la línea entre la ambición y la muerte?
Se trata de una historia de engaño y manipulación, con un giro inesperado que dejó a la policía e
incluso a todo el país en estado de shock. Abrimos el archivador y sacamos el expediente
número 54. La muerte tenía un precio. A primera hora del 5 de agosto de 2009,
Dahlia DiPolito se vista y sale en dirección al gimnasio. Vive con su marido Michael en
un vecindario nuevo de Boynton Beach, Florida. Calles bordeadas de palmeras, casas modernas
de tres plantas y el mar a menos de 10 minutos en coche. Un lugar idílico para una pareja joven
con toda una vida por delante. Y aunque Michael suele acompañarla porque no le gusta que vaya
sola, hace dos semanas se sometió a una operación estética, una liposucción y aún está recuperándose
en casa. Antes de salir, Dahlia le promete que le va a traer un café de Starbucks cuando regrese. La
recuperación está siendo bastante dura. Últimamente no se siente demasiado bien.
A eso de las 6.33 de la mañana, en plena sesión de ejercicio en el LA Fitness,
su móvil empieza a vibrar. Se trata de un número desconocido. Un mensaje de voz que dice lo
siguiente. Soy el Sargento Frank Ramsey del Departamento de Policía de Boynton Beach. Necesito
que me devuelva la llamada lo antes posible. Dahlia siente una punzada en el estómago.
Temblando, le devuelve la llamada al momento. El agente Ramsey no se anda con rodeos. Le dice,
vuelva a casa dime. Dahlia sale corriendo, deseando que todo sea simplemente un susto.
Pero al girar su calle, la vía de Pepe, el paisaje cotidiano se transforma en una escena
de pesadilla. Patrullas bloqueando el acceso, policías, perímetros acordonados, cámaras
grabando, forenses. Y lo más impactante. La puerta de su casa abierta, cubierta de ese polvo
para las huellas dactilares que ha visto ya tantas veces en CSI Miami. El suelo parece
hundirse bajo sus pies. Corre hacia los agentes totalmente desesperada, exigiendo respuestas. El
sargento Ramsey, el mismo con el que ha hablado por teléfono, se acerca. Su mirada es seria. Un
mal presagio. Lo siento mucho señora Dipólito, le dice. Pero su marido ha sido asesinado. Dahlia
se derrumba, grita, llora, suplica ver a Michael. Queda