iVoox
iVoox Podcast & radio
Download app for free
Experiencias Paranormales- La Carretera de la muerte.

Experiencias Paranormales- La Carretera de la muerte.

10/6/2025 · 57:22
32
14.1k
32
14.1k
Caverna de Ánimas Episode of Caverna de Ánimas

Description of Experiencias Paranormales- La Carretera de la muerte.

👉 Caverna de Ánimas
https://www.youtube.com/@Cavernadeanimas

📢 ¿HAS TENIDO UN ENCUENTRO CON LO PARANORMAL?
Envía tu relato en audio a:
📲 WhatsApp 691899427 (+34 si nos contactas desde fuera de España)

📌 Síguenos en nuestras redes:
📧 Email: cavernadeanimas@gmail.com
📘 Facebook: Caverna de Ánimas
📷 Instagram: @cavernadeanimas
💬 Grupo de WhatsApp: https://chat.whatsapp.com/E0DeYfjxJZ3BZXfcVmUZpv

En nuestra sección Crímenes del Más Allá contamos con la colaboración de Virginia González.

🔗 Síguela en Instagram: @virginiayangon

🔗 Su proyecto Crímenes a Medianoche: @crimenesamedianoche

🔗 Podcast El Laberinto: https://www.ivoox.com/en/podcast-laberinto_sq_f1622756_1.html
⚠️ Nota: En este capítulo que inaugura la sección Crímenes del Más Allá en nuestro canal de YouTube, Virginia no participa.

👁️ Caverna de Ánimas: LAS LUCES Y LAS SOMBRAS SON PARTE DEL CAMINO...


¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con advoices.com/podcast/ivoox/417591

Read the Experiencias Paranormales- La Carretera de la muerte. podcast

This content is generated from the locution of the audio so it may contain errors.

Muy buenas cavernarios, ¿qué tal estáis? Gracias por estar un día más aquí en este programa, de verdad que sí, gracias.

Esta noche vengo a compartiros una experiencia, antes de empezar con todo el programa que tenemos.

Una experiencia personal, una experiencia que me marcó profundamente.

Algo que quizás os haga sentir identificados, porque todos, absolutamente todos, hemos vivido esta situación.

Conducir a oscuras por una carretera, o ser copiloto en uno de esos trayectos que se complican en algún momento.

Todos hemos sentido ese silencio espeso, la respiración contenida, y sobre todo la luz de los faros abriéndose paso por el asfalto, por ese asfalto infinito que no parece terminar nunca.

Y a veces, en medio de todo ese trayecto, aparece algo tan común, desgraciadamente digo común, como las cruces, clavadas en las cunetas, recordando accidentes, tragedias, y lamentablemente, que la vida puede acabar en cualquier momento.

Cruces que convierten una simple travesía en una carretera más parecida a un cementerio al aire libre.

En esas noches, el miedo, realmente lo digo, cavernarios, el miedo se cuela por el retrovisor.

Y si a la negrura del camino encima se le suman los mitos, las leyendas, o las realidades de experiencias paranormales que viven algunas personas que los transitan, todo hace que sea muy diferente.

El trayecto se convierte en un caldo de cultivo perfecto para que todo tipo de energías converjan allí.

Durante un tiempo de mi vida, yo tuve que recorrer cada día una de esas carreteras.

Era cuando hacía las prácticas de bombero forestal en la puebla de Don Rodríguez.

Y para llegar allí debía atravesar uno de los tramos más oscuros, más peligrosos, de toda Castilla-La Mancha.

Estoy hablando de la Nacional 430, una vía que une Luciana con la puebla.

No era solo asfalto, creedme.

Era un corredor extraño.

Simplemente, poner el coche allí, sentías algo especial, por así decirlo.

Algo que no estaba bien, algo que te hacía estar alerta, casi erizado como un animal.

Cargado de silencio, ese lugar, y de sombras, hacía que todos los trayectos que recorríamos fueran diferentes.

Las personas que íbamos hacia ese lugar, los compañeros que me acompañaban en alguno de esos trayectos, ya me habían advertido.

Y no hablaban de las curvas cerradas, ni de los camiones que rugían en todas las madrugadas.

Hablaban de otra cosa, hablaban de presencias.

Y es que una de esas noches, lo comprobamos, tres de los que íbamos en ese coche, era una de esas noches de invierno, cerradas, con el aire helado pegado a los cristales.

Yo conducía mi viejo Kia Picanto.

Imaginaos si conocéis algún tipo de coche parecido, coche pequeño, poco estable, que para la ciudad muy bien, pero para trayectos largos podía complicarse en cualquier momento.

Eso me hacía estar muy alerta, porque no quería ningún accidente.

Y más sabiendo la reputación que tenía esa carretera.

Los faros eran nuestra única compañía en la carretera, porque llegado el momento yo no tenía ningún CD y la radio dejaba de funcionar.

No había internet, no había una buena conexión para que la radio funcionase.

Y una de esas noches, cuando todo era oscuro, cuando todo se complicaba y no pasaba ningún coche exceptuando nosotros, de pronto, en mitad de la carretera, a unos metros, surgió una sombra negra, compacta, densa, más densa que la propia oscuridad, Cabernarios.

Yo de pronto frené ese eco, y como si todo fuera algo de un abrir y cerrar de ojos, esa sombra se esfumó.

No tenía forma humana, ni tampoco animal, Cabernarios.

Es una zona donde se transita y a veces algún ciervo, algún jabalí, o incluso algún corzo, se pueden colar, pueden pasar, y eso hace que algunos accidentes se den.

Es normal.

Conozco bien los animales de mi localidad, de mi provincia.

Los he visto por la noche.

Sé identificarlos, pero esto de lo que estoy hablando es muy diferente.

No era humano, tampoco era animal.

Era una mancha erguida, inmóvil, como esperando a que llegásemos.

Ese frenazo que di, esa confirmación de que los tres lo vimos, fue una fracción, como he dicho antes, una fracción de segundos.

Comments of Experiencias Paranormales- La Carretera de la muerte.

Anonymous
We recommend you
Go to Mystery and other realities