Jorge Álvarez, director del Hotel Gran Bilbao y recientemente elegido una de las 150 personas más influyentes del turismo español, debuta en este espacio. Y lo hace para contarnos una visión que tuvo hace años.
En ella, el recepcionista de hotel tradicional, habituado a rutinas mecánicas, delega estas aburridas tareas en la tecnología. Convirtiéndose en un embajador, liberado del tiempo que le quitan los check-ins y check-outs, y divirtiéndose en su rutina al tiempo que maximiza la experiencia del huésped.
Para Álvarez, la importancia del huésped es máxima. Es el centro de toda la actividad. Por eso, su staff es tan importante, y por eso, no ha dudado en acceder a peticiones inverosímiles. Como alojar un elefante en su establecimiento.
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