Explorando el mundo con Mireia Puntí: Fotografía, Viajes y Emprendimiento

Hoy en el podcast hablamos con Mireia Puntí, que es bióloga, fotógrafa y autora del libro El viaje de los trotamundos, que narra ni más ni menos que la experiencia personal de dejarlo todo para dar la vuelta al mundo en 14 meses.

Antes de empezar, por eso, vamos a dar las gracias a Arcadina, que es el patrocinador de este episodio.

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Mireia, bienvenida al podcast, ¿cómo estás? Muy bien, muchas gracias por invitarme.

Pues un placer.

Sé que de formación eres bióloga, pero luego, ¿en qué momento? A mí me interesa mucho saber, porque yo lo viví como muy intensamente, el momento que tú te acuerdas de que la fotografía entra, no el viaje, la fotografía.

¿En qué momento tú la fotografía te llama la atención? ¿Es porque el viaje te lleva a la fotografía, la fotografía te lleva al viaje? ¿Son independientes? ¿Cómo va? A ver, en mi caso, la fotografía ha estado presente en mi vida desde que era muy joven.

Ya desde adolescente empecé a interesarme por el tema de la fotografía.

Y a los 16 años, mis padres me regalaron una cámara y ahí empecé a experimentar.

Y lo entendía como una manera de expresión.

A mí me iba muy bien para relacionarme con los demás también, con las cosas de hacer fotos.

Encontré como un poco mi ubicación a través de la fotografía.

Aunque lo tenía como un hobby, sí, era una cosa que a mí me gustaba y que yo disfrutaba con ello.

Y así se quedó durante muchísimos años.

Luego ya estudié biología, siempre tuve la fotografía como en un segundo plano.

Blas a blas.

Sí, correcto.

Pero luego llegó el punto de mi vida que comentas del viaje.

Empecé a viajar y empecé con un gran viaje.

¿De golpe? Prácticamente sí, inconsciente total.

Es como un cambio de vida buscado.

¿A qué viene el lanzarse a esta aventura? Sí.

Bueno, de entrada era como un sueño dejarlo todo y llegar a dar la vuelta al mundo.

Pero yo me pensaba que esto solo lo podías hacer o si eras multimillonario o si eras un gran aventurero en plan Indiana Jones.

Y yo no era ni lo uno ni lo otro.

Pero bueno, cosas de la vida, que conocí a un par de personas en Barcelona que habían hecho un paro en sus vidas y lanzarse a viajar durante largo tiempo y que luego habían vuelto y seguían con sus vidas normales y que eran gente normal y corriente.

Y ahí es donde dije, pues si ellos pueden, ¿por qué yo no? Sinceramente.

Se puede, es posible, es posible.

Y ahí fue cuando me lancé, pues dije, pues venga, pues ahora nunca.

Y dejé el trabajo y me fui a dar la vuelta al mundo.

En ese momento tú ya sabías que la fotografía era una herramienta de expresión.

Entonces ese viaje tú ya pensabas más en un viaje, digamos, fotográfico para ir a hacer fotos.

Era un viaje más de experiencia personal, era un viaje porque querías ir a ciertos lugares.

Por ejemplo, hay un síndrome que no me acuerdo cómo se llama, que es el placer de estar en un lugar geográfico que te entusiasma, ¿no? Pues no sé, el cabo de buena esperanza.

Pues yo desde pequeño veía eso y cuando pude estar ahí era como, tío, estoy aquí, ¿no? Entonces, ¿realmente en este viaje qué buscabas? ¿O no lo pensaste tanto y a la te lanzas y ya está? Vale, pues sinceramente no lo pensé mucho, man.

La verdad es que todavía no, o sea, yo todavía no me planteaba la fotografía como algo profesional o algo más.

Me lo tomé más como una experiencia que yo quería vivir a nivel personal.

Lo de que no se me pase la vida sin haber hecho uno de mis sueños, ¿no? Sin haber cumplido uno de mis sueños y es ahora o nunca.

Lo que sí que durante este viaje aproveché para hacer las cosas que más me gustan y que era, pues, la fotografía y escribir.

A partir de este viaje, luego a la vuelta fue cuando salió un libro también, ¿no? Que luego ya si quieres te comento.

Pero enlazándolo con lo de la fotografía, sí que el viaje marcó un antes y un después porque al volver de este viaje fue cuando me di cuenta que yo no quería volver a mi ciudad.

A lo que tenías antes.

Claro.

¿El viaje lo preparaste, es decir, te gusta preparar en plan iré aquí tal día, quiero ir allá o era más aventura de, oye, va, primer vuelo, me voy a...