Familia Rojiblanca 12 - 02 - 2025

Bienvenidos, bienvenidos al Mago de las Ondas. Sevillistas, una semana más volvemos a encontrarnos
en vuestra casa, en este sling con donde el sevillismo se vive con pasión y sin filtros.
Sabemos qué nos está haciendo la temporada que todos soñábamos. Ha habido momentos complicados,
decisiones que han generado dudas y resultados que nos han hecho sufrir. Pero si algo tiene
este club es su capacidad de levantarse cuando todo parece en contra. Hoy analizaremos la
situación del equipo, las claves de lo que nos espera en lo que queda de temporada y lo que
necesita este Sevilla para recuperar su identidad y volver a competir como merece su historia.
Así que no os vayáis porque aquí en Familias Roja y Blanca el sevillismo nos apaga. Vamos a
rescatar el speech de bienvenida que hicimos en noviembre y que sigue desafortunadamente en vigor.
Hoy quiero hablarles de un término que pesa en todos los ámbitos, desde lo personal hasta
lo deportivo, la mediocridad. No es fácil definir, pero podríamos entenderla como la
falta de esfuerzo constante para aspirar a algo mejor, el conformismo con lo mínimo necesario.
Y es un tema que lamentablemente podemos relacionar en ciertos momentos con el Sevilla
Fútbol Club. El Sevilla Fútbol Club es un equipo que nos ha dado grandes alegrías,
un club que sabe lo que es pelear y ganar trofeos. Sin embargo, en los últimos tiempos
hemos visto una tendencia preocupante, un conformismo que se apodera del espíritu del
equipo. Pareciera que se ha perdido esa ambición que los hacía especiales, que los impulsaba siempre
querer más. No digo que los jugadores no trabajen duro, ni que la directiva no haga esfuerzo, pero
hay una diferencia entre cumplir y sobresalir. La mediocridad. Al final no es un problema de falta
de talento, de recursos, sino de mentalidad. Y a veces parece que el Sevilla ha dejado de
creerse capaz de volver a ser el equipo temible que fue. Como hinchas duele ver esto, porque sabemos
que el Sevilla tiene mucho más para dar. Este mensaje no es para criticar por criticar. Más
bien es una llamada a recordar que está hecho este equipo, un club que sabe lo que es luchar,
que estas lanchas de resultados irregulares de bajos rendimientos sea una llamada de atención,
porque en el Sevilla Fútbol Club la mediocridad no tiene cabida. Este equipo no se conforma y
nosotros, los hinchas, tampoco. Que el Sevilla despierte y vuelva a recordar que es grande,
que es un club de lucha, de corazón, de pasión, porque la mediocridad no es una opción. ¡Vamos
Sevilla!
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Hoy vengo a verte, sevillista seré hasta la muerte.
Vale, pues vamos a seguir con la continuidad del programa.
Soy el oyente y compañero del 101%.
Un programa un poco especial porque estamos a la saca de los espillaques, padre y dos hijos, y el cuarto espillaque, Carlos Borra,
que se está recuperando de un pequeño contrato.