Fernando Torres, alcalde de Barbastro

María, no podemos oír otro contenido en el programa que el dedicado a esa tormenta que en la madrugada del sábado sacudió Barbastro, el Somontano y otras localidades que por cierto María, tengo que felicitarte porque estuviste al quite a las 4.40 que es cuando empezó a descargar ese granizo con los primeros vídeos que publicó COPE Alto Aragón.

Son los vídeos que demuestran una realidad que luego hemos ido constatando y de la que vamos a hablar con el alcalde de Barbastro, con Fernando Torres.

Fernando, muy buenos días.

Hola María, buenos días.

Fernando, esta mañana se ha habilitado una oficina especial en el ayuntamiento de Barbastro para asistir a los damnificados. ¿Qué va a hacer esta oficina? Bueno, pues es un poco la oficina que tenemos de consumo de atención al ciudadano, que siempre está operativa para cualquier tipo de reclamación que quiera poner cualquier ciudadano.

Pues estuvimos hablando el sábado por la mañana con el técnico de la misma para poder activarla un poco, para ofrecerla al ciudadano para que pueda por lo menos informarse o incluso hacer una instancia en la que ponga los daños que ha sufrido.

Porque si hubiera que solicitar algún tipo de reclamación extraordinaria por lo acontecido, pues para tenerlo nosotros también documentado.

Entonces, un apoyo al ciudadano también, porque me imagino que como un pedrisco como el que tuvimos a la madrugada del viernes al sábado, hace muchísimo que no lo veíamos, pues creo que a mucha gente nos ha pillado a contrapié y no saber muy bien qué hacer.

Pueden ofrecer un servicio que te puedan informar lo que hay que hacer, cómo hacerlo y también nosotros para tener documentado esos daños que no hemos sido conscientes en las primeras 24 horas y que el ciudadano nos lo puede informar mejor.

Claro, porque esto se producía, como hemos dicho, de madrugada, luego ya con la luz del día se veían las afecciones.

A priori, yo hablaba con el concejal de servicios, con Javier Garces, me decía que a priori lo que se veía era eso, pues en vehículos, alguna alcantarilla gozada.

Pero luego, por ejemplo, por la mañana vimos como los bomberos tenían que intervenir en algún tejado donde imagino yo que se habían movido las tejas.

Entonces, es cuestión de ir constatando la realidad de todos los daños.

Sí, claro. Tenía esa sensación. Además, fue a las cuatro y pico de la madrugada, con lo cual, pues bueno, en las primeras horas yo automáticamente me puse en contacto con policía local para ver, para que se activara un poco. Recibieron multitud de llamadas de todo tipo. Se intentó llegar a todos y, como bien dices, bomberos fueron a varios tejados a revisar alguna teja caída, alguna clara huella que se había hundido, muchos cristales de vehículos rotos también en domicilios.

Pues bueno, las primeras horas son bastante caóticas y además, en un momento del fin de semana, la gente no está muy operativa.

Entonces, pues bueno, poco a poco vas viendo los daños, van pasando al día siguiente, da su vuelta por barbastro. Es un poquito todo lo que ha pasado.

No ha habido, afortunadamente, que sepamos y que nos conste ninguna caída de ningún árbol, ni tanto aquí, ni en el polígono, ni demás.

Pues bueno, entonces, intentar llegar a todo lo máximo posible y atender a los ciudadanos dentro de esos caos iniciales, en el que hay 40.000 llamadas. Todo el mundo lo suyo, obviamente, es siempre lo más urgente.

Pero bueno, poco a poco vamos viendo. Hoy también, ya con todo el personal operativo, están revisando todas las situaciones municipales en profundidad.

Yo con la residencia municipal me puse en contacto también enseguida. Pues bueno, las primeras horas también hubo algún tema, pero ya a las 11 de la mañana lo tenían todo controlado. Al final, preocuparte un poco por los sitios más sensibles.

Y bueno, al final son circunstancias extraordinarias que nos pillan, a veces, sin saber muy bien cómo actuar.

Y siempre hay que poner un poquito de parte de todo esto para poder colaborar y ayudar.

Decías, Fernando, que no lo habíamos visto hace muchos años. Yo hablando con la gente, precisamente ese día, esa madrugada, gente de mi edad o quizás mayor, me decía, yo esto no lo he visto nunca. A ver, tú tienes más memoria que yo, pero algo así había pasado otras veces. Tan poquísimo tiempo, porque esto fue en realidad muy poquito tiempo, un pedrisco muy gordo, muy gordo. Yo no sé si alguna vez, Fernando, lo había visto esto.

Yo la verdad es que tan fuerte, tan fuerte no lo recordaba. Yo lo mismo que tú, somos de la misma edad.

Y yo no recordaba que haya caído piedra así, pero si tan gorda que era, pues bueno, era un tamaño considerable.

Eran pelotas de ping-pong, efectivamente, eran pelotas de ping-pong, no sé si te acuerdas.

Y además hubo un momento que cayó sin agua, fue directamente la piedra pura y dura.

Entonces yo no había visto de este tamaño, incluso las previsiones meteorológicas que te ponían, daban alguna visión de alguna tormenta, pero nunca con esta virulencia como actuó durante unos 25 o 30 minutos, que estuvo cayendo esa piedra. Entonces yo no la recuerdo, la verdad, que haya caído con tanta fuerza en esta zona y la verdad que nos ha sorprendido a todos.

Son gracias.