FERROLANOS POR EL MUNDO: El maravilloso Vietnam visto a través de David Monteagudo, Hoy viajamos por el norte del país

Radio Voz.

Voces de Ferrol.

Comisidoro Valerio.

De lunes a viernes, de doce a dos.

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Hoy, aquí, en Ferrolanos viajeros por el mundo, nuestro destino es...

Vietnam.

En estos tiempos convulsos, con guerras...

Incomprensibles, pues está bien recordar una guerra, también, de las que marcaron un antes y un después la de Vietnam, y el impacto de la misma en los jóvenes soldados que fueron reclutados con 19 años.

Esta canción, precisamente, es un recuerdo, para no olvidar, la canción utiliza ese ritmo repetitivo y esa letra que se centra, precisamente, en el nighting, en los 19 años que tenían muchos de los soldados que participaron en aquella guerra.

Es una reflexión sobre la guerra de Vietnam y los sacrificios de toda esa gente joven que se dejó la vida, precisamente, en otra de esas incomprensibles luchas, guerras.

Y, de Vietnam, acaba de regresar, pero no de la guerra, sino de un viaje, espero que placentero, nuestro ferrolano más viajero, David Montiagudo.

David, buenos días, ¿cómo estás? Buenos días, Isidoro, encantado de verte otra vez.

Te ves con los papas, te ves en lugares históricos, y eres tremendo, no paras.

La verdad es que sí.

¿Qué te ha llevado a elegir Vietnam como destino de viaje? Además, un viaje de bastantes días, ¿no? Sí, fue un viaje de una quincena, 15 días, en el que estuvimos mi mujer y yo, abrumados por la excelente hospitalidad del pueblo vietnamita.

Tanto en el, iremos hablando de Vietnam Norte, Centro y Sur, y la verdad es que, bueno, impactado por la hospitalidad de una gente que, como bien decías, estuvieron 20 años masacrados completamente por los norteamericanos.

Bueno, y quiero preguntarte si fue algo planeado o como sueles hacer tú, surgió de manera espontánea, había un vuelo barato y dijimos, vamos allá.

La verdad es que intentamos, mi mujer y yo, por lo menos tener un viaje juntos al año, llevábamos dos años que no, por muchos motivos, y ella me dijo, no, no, el siguiente que sea Vietnam.

El siguiente que sea Vietnam y, bueno, pues allá fuimos, a Vietnam.

Lo que no fue planificado fue los días que íbamos a estar en cada lugar, porque, como suele pasar en estos lugares, pues a veces el lugar más insospechado hace que te enamores de una zona, de una gente concreta, y te quieras quedar más días ahí.

Bueno, has mencionado que estuviste en el norte, en el centro y en el sur del país.

¿Cómo organizaste la ruta y qué criterios seguiste a la hora de decidir las paradas? Bueno, básicamente, uno de los criterios fue la climatología.

Vietnam, aunque es cierto que durante todo el año hay mucha humedad y calor, también es cierto que no todas las épocas son buenas para visitar según qué zonas.

Por ejemplo, una zona muy turística a la que no fuimos es Sapa, que es donde están estos bancales de viticultura heroica, vamos a decir, pero en vez de vino es arroz, y a esa zona no fuimos porque no era el momento más propicio.

Y luego, bueno, eximimos de estar mucho tiempo en el sur, porque en el sur, como dicen los vietnamitas, hay dos estaciones climatológicas, la de calor y la de más calor.

Entonces, bueno, la sensación térmica, por momentos en el viaje, fue de 44-45 grados.

Bueno, empezaste el viaje en Hanoi y visitaste la bahía de Ha Long.

¿Qué es lo que más te impresionó de esa primera etapa? Bueno, la bahía en sí es una gozada, ver que en el momento...

Todo te retrotrae al Big Bang, ver que en esa explosión y en esos años de evolución terrestre que se hayan podido crear unas formaciones rocosas, como las de Ha Long Bay, es una oda a la naturaleza.

La verdad es que miles y miles de pequeños islotes sobresaliendo en el mar de manera completamente armónica y bonita.

Es el lugar más idílico para la gente que os gustan los viajes, porque es esa imagen de película, ¿no? Se han grabado muchísimas películas.

Tú bien sabes, Isidoro, que yo llevo mi móvil sencillito, que tengo un móvil sencillo y no llevo cámaras de fotos.

Al final, con lo que te quedas son con los recuerdos que la mente y las sensaciones que te genera cada lugar.

Y es cierto que Ha Long es uno de esos sitios paradisíacos que merece la pena visitar.