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¿Qué tal, amigos? ¿Cómo están? Otro miércoles floral, otro miércoles de salgamos al sol,
aunque aquí donde yo estoy, en la provincia de Buenos Aires, llueve, llueve mucho,
llovió todo el día, y bueno, lo bueno de la lluvia es que limpia, ¿no?
No solamente que nos hidrata, nos nutre, sino que limpia, ¿no? El agua refresca y convoca a la vida.
Y bueno, justamente de eso se trata el tema de hoy, ¿no? De convocar a la vida,
porque el tema que elegí para hoy es la fertilidad según la mirada floral, ¿no? De la terapia floral.
La fertilidad, en realidad debiéramos decir la infertilidad, de acuerdo a la mirada de los terapeutas florales.
Teniendo en cuenta que todo organismo es una masa de energía, ¿sí?, que se expresa de diversas maneras,
y que además en esta suerte de masa energética, que es el cuerpo físico, ¿sí?, confluyen otras energías también,
que son generadas por el trabajo del mismo cuerpo físico y también por las emociones, ¿no?,
que corresponden a la persona o que convocan a la persona.
Las emociones que tienen que vivir, ya habíamos hablado en otra oportunidad con el sistema de creencias,
las emociones que están relacionadas al interactuar con el entorno, ¿sí?, a cómo me veo, cómo me percibo,
cómo creo que me ven, ¿sí?, qué es lo que yo creo que puedo hacer y qué es lo que no,
la certidumbre de cuáles son mis fortalezas y cuáles son mis debilidades, ¿no?
Entonces, todo este compendio de energías que están como manifestándose y moviéndose dentro de nuestro pequeño universo,
de este pequeño universo que somos, van a traer distintas situaciones, distintas circunstancias,
a veces emocionales y a veces físicas, ¿sí?
No siempre cuando hay infertilidad podemos decir que es físico, que es una cuestión orgánica.
Obviamente, y esto para los terapeutas y para también las personas que consumen las terapias complementarias,
la terapia complementaria no se aleja de la medicina, es complementaria, ¿sí?
Acompaña, contiene, va de la mano, ¿sí?
¿Por qué? Porque no somos solo cuerpo físico, no somos solo órgano,
también somos emociones, lo que siento con lo que me pasa, cómo vibro con lo que estoy viviendo.
Y cuando trabajamos la infertilidad, en mi caso floralmente, pero con cualquier terapia complementaria,
requerimos de un diagnóstico médico previo, ¿sí?
¿Por qué? Porque no es lo mismo trabajar el trastorno de fertilidad
en una persona que tiene alguna dificultad física, ¿sí?
Ya sea hormonal o estructural, a trabajar la infertilidad en personas que físicamente son aptas,
pero no consiguen la implantación del óvulo.
Son distintas situaciones y obviamente los florales son diversos, son distintos,
pero también es distinta la manera y el abordaje que vamos a hacer de la problemática de la persona.
En terapias complementarias o en terapias vibracionales,
más allá de lo que esté viviendo el individuo, nosotros vamos a abordar la causa,
vamos a tratar de ir más allá, de observar lo transpersonal y encontrar,
al menos esa es la intención, encontrar cuáles son las emociones que están vibrando desacompasadamente en esa persona
y las razones que hacen que esta persona se desacompase.
Y ahí vamos a trabajar.
Y entonces me da igual a mí como terapeuta que la persona sufra de una enfermedad determinada,
que sea infértil, que esté cursando una depresión, ¿sí?