"Fue un circo del horror, se hizo más daño; debemos exigir cuentas": Marcela Turati sobre el Rancho Izaguirre

El pasado 5 de marzo, buscadores de Jalisco entraron al rancho Izaguirre, en Teuchitlán.

Encontraron ropas, zapatos y otros indicios que les llevó a pensar y denunciar que ese espacio fue utilizado por el cártel Jalisco Nueva Generación como campo de adiestramiento y de exterminio. La noticia se volvió mundial y más tarde, Alejandro Gertz Manero, Fiscal General de la República, ofreció un relato de los hechos cuya conclusión fue «todavía no investigamos». El día siguiente y con invitación del fiscal, los medios de comunicación fueron a un recorrido por las instalaciones.

Llegaron a bordo de autobuses. A las buscadoras y buscadores, sin embargo, se les dejó fuera, por lo que rompieron el cerco y llegaron por su propio pie. Se encontraron con un lugar alterado, donde faltaban prendas que habían aparecido en imágenes previas. Todo fue captado y los grandes medios de comunicación convirtieron el suceso en una suerte de espectáculo televisivo que consiguió lucrar con el dolor y el horror.

Sobre esto nos hablará la periodista Marcela Turati, quien estuvo presente y registró lo acontecido.

Que movilizó y que volvió a poner en la escena del panorama el tema de las desapariciones y en específico de las desapariciones forzadas de personas al mostrar las prendas de ropa y los fragmentos de huesos que se encontraron en esa casa que denominaron centro de exterminio. La casa donde, se sabe, se entrenaban sicarios del cártel Jalisco Nueva Generación y se empezaron a encontrar evidencias de una carta de despedida de prendas que la gente reconoció de personas que son, que están desaparecidas, especialmente jóvenes desaparecidos. Y de ahí se abrió toda una, todo un movimiento de indignación nacional que sacudió incluso a esta presidencia de la república. Vemos que por fin anunció medidas de gobierno para la desaparición de personas, contra la desaparición.

Y lo que estamos viendo, bueno, en Teuchitlán, además de que se asoma este tema que desde hace mucho está, pero la gente no la quería, no lo ha querido ver, pues este tema del reclutamiento forzado, de que se llevan a jóvenes allá en Jalisco, muchos casos de que se los enganchan por mensajes de internet, ofreciendo trabajo, los llevan, pasan o les dicen que tienen un camión desde la central camionera y de ahí desaparecen. Todavía no sabemos el rancho de Teuchitlán que pieza es de este rompecabezas.

Sabemos que tienen muchas casas de seguridad, que los van pasando a diferentes lugares y que en una de estas los ponen a pelear, a muerte, y a quienes sobreviven, pues todavía les dan algunas tareas, como matar a otros jóvenes, como igual quemarlos, diferentes metodologías. Se sabe que el cártel usa fuego y lo sabemos porque en 2017 publicamos en Quinto Elemento Lab y en nuestro proyecto ¿A dónde van los desaparecidos? Este reportaje del regreso del infierno, los desaparecidos que están vivos, escrito e investigado por Alejandra Guillén y Diego Petersen, que son dos periodistas de Guadalajara, que se metieron a este caso también.