La fuerza vien de Dios

Por la señal de la santa cruz de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo Señor mío y Dios mío creo firmemente que estás aquí que me ves, que me oyes te adoro con profunda reverencia te pido perdón de mis pecados y gracia para hacer con fruto este rato de oración Madre mía inmaculada San José mi Padre y Señor ángel de mi guarda intercede por mí hoy en el Evangelio tenemos el primer envío apostólico que hace el Señor de los doce apóstoles lo cuenta San Lucas en el capítulo 9 y dice así en aquel tiempo habiendo convocado Jesús a los doce les dio poder y autoridad sobre toda clase de demonios y para curar enfermedades este primer envío se refiere no a todos los discípulos como aquella vez en que enviaste a los 72 que fue después de este envío sino que se refiere solamente a los doce convocas a los doce y les das poder y autoridad sobre toda clase de demonios y para curar enfermedades los doce y sus sucesores que son los obispos todos juntos unidos a Pedro, es decir al Papa ellos tienen la plenitud del sacerdocio de la misión de nuestro Señor Jesucristo a ellos a todos los doce y sus sucesores a todos los obispos juntos y en unión con el Papa les diste poder y autoridad sobre toda clase de demonios y para curar enfermedades por eso Señor nosotros siempre estamos muy unidos a nuestro Obispo sea el que sea por supuesto al Papa y a quienes ayudan a los obispos en su oficio precisamente de curar enfermedades y echar demonios es decir a los sacerdotes es increíble el poder que has dado, Señor a las manos y a los labios de un sacerdote aunque sea un hombre pecador como lo somos todos el poder de echar demonios y de curar enfermedades ¿Acaso no hacemos eso en la confesión? ¿Acaso no hacemos eso cuando ungimos el cuerpo en el sacramento de la unción de los enfermos y aliviamos el cuerpo y el alma de los enfermos? ¿Acaso no hacemos eso cuando derramamos el agua y bautizamos a un niño y le hacemos hijo de Dios? Lo hace Dios, claro, no nosotros nosotros no somos más que el instrumento ¿O acaso no es algo grandioso que un sacerdote te traiga a ti, Señor, sobre el altar pronunciando esas palabras por el poder que tú le diste? Por eso se besan tantas veces, ¿verdad? cuando hay una primera misa de un sacerdote los fieles los amigos, los conocidos pues van pasando de uno en uno y con unción con veneración van besando sus manos porque no son sus manos estamos besando a Jesucristo que se va a hacer presente a depositar en esas manos un primer punto de este Evangelio en este primer versículo es rezar por los obispos y por los sacerdotes Señor, te pedimos por todos ellos para que sean fieles, para que sean santos para que sean alegres para que sean sacrificados, generosos doctos, sabios y si pueden ser deportistas también vamos a seguir con el Evangelio después de de esta presentación de convocar a Jesús a los 12 y darles poder y autoridad sobre toda clase de demonios y para curar enfermedades luego, dice Lucas los envió a proclamar el reino de Dios y a curar a los enfermos fíjate que el envío es posterior a la convocación lo primero que hace Jesús es llamarlos a estar con Él llamarlos a ser íntimos suyos no se puede lo primero de un sacerdote, lo primero de un obispo pues es su intimidad con Jesucristo de donde sale toda su fuerza y luego es cuando nos envía el Señor a proclamar el reino de Dios y a curar a los enfermos diciéndoles no llevéis nada para el camino ni bastón, ni alforja, ni pan, ni dinero tampoco tengáis dos túnicas para uno, cada uno quedaos en la casa donde entréis hasta que os vayáis de aquel sitio y si algunos no os reciben