LA FUNDACIÓN DE ROMA ENTRE LA HISTORIA Y LA LEYENDA POR FERNANDO RÍOS

Copevillena 93.7 FM. Bueno, pues hoy estamos de nuevo, como cada mes, hablando de alguna fecha histórica, alguna actividad, algún hecho histórico que ha pasado a lo largo de la historia, de la historia de donde venimos. Fernando Ríos, ¿qué tal, cómo estás? Buenos días. Bueno, hoy se nos ha ido a Roma, 21 de abril, 753 antes de Cristo. Antes de Cristo. Que levanta el dedo y dice antes de Cristo.

Y con esta historia hoy, pues hablamos en la radio. ¿Cuándo nace Roma esa historia, no? Cuéntanos. Lo que pasa es que yo no voy a explicar demasiado el origen de Roma, porque lo voy a explicar como leyenda, pero luego voy a explicar la parte importante de Roma. Roma sabe que tiene el aperativo de ciudad eterna, la chita eterna, ¿no? Supongo que en italiano también lo hablas. Clumbre. No como yo.

El italiano. Vamos allá. Sin italiano. Bueno, pues te comento, te comento porque es importante, no solamente la ciudad, el hecho así, sino lo que supuso para la humanidad que se fundase, teóricamente en esa fecha, 21 de abril, hace dos mil setecientos, dos mil muchísimos años, una ciudad, ¿vale? Pues vale, bien, no, pero es que esta ciudad, si se llama eterna, es por algo, ¿no? Entonces voy a convencernos de que es España eterna y que somos, los españoles, españolas, en este caso españoles, o franceses, francesas, somos muy romanos, muy romanos, ¿vale? Ha empezado por el principio. Tú supongo que has oído, bueno, ya me dijiste que la Biblia no la vas a leer, ni tiene intención. No tengo ninguna intención, pero...

No pasa nada, cada uno, como he dicho antes, se condena a su vida como quiera, no hay problema.

Pero sí que habrán leído. Tampoco tengo intención de leer el Corán, no pasa nada, tampoco.

También debería de hacerlo, yo creo que deberíamos de hacerlo todo, así que...

Sí, por cuestión cultural, deberíamos. Deberíamos. Pero bueno, luego...

Bueno, vale, está bueno. Vámonos a Roma, va. Vámonos a Roma, vámonos, vámonos a Homero, ¿te suena Homero? Homero, y sí, sí, mi padre tenía un libro. No, Simpson, ese otro, ese no, ese otro.

Un libro, tiene un libro. Muy bien, y te lo pasó, y llegaste a abrirlo.

Bueno, tuvimos toda la vida en la estantería, y sigue estando.

¿Y qué libro era? La Heliada de Homero.

¡Sí! Casi, La Heliada.

Casi, bueno. Pues ahí empieza. Vámonos de Roma, ¿por qué me hablas de Homero? Homero sí es que existió. Homero era un poeta griego, me llamó lo griego, que escribió dos libros, La Heliada y La Odisea.

La Heliada, sobre todo, se centra en Troya. Supongo que la película habrás visto, Troya, La fiesta de Villena, pues bueno, ahí canta mucho, ¿no? La Troya, pero esa Troya no es la que yo me refiero.

No te vayas, no te vayas por ahí. No, no, no me voy.

La ciudad de Troya, si te suena a un cuento de Homero, fue atacada, después de seis días, una ciudad que estaba en lo que hoy es Turquía, y se llamaba Ilión. De ahí el nombre de Heliada.

Porque, claro, si no, ese libro se llamaría Troyeada, ¿no? Pero el libro se llama La Heliada, ¿no? ¿Por qué? Porque esa ciudad se llama Ilión, ¿vale? Esa ciudad fue atacada, o sí, atacada, por la gente aquea, que eran los antiguos griegos.

Hablamos de mil y pico años antes de Cristo. Cuidado, que esto es...

Ya fue, como sabes tú, la leyenda, la de Homero cuenta que tuvieron diez años asediando esa ciudad, y al final acabó con los famosos caballos de Troya, te suena a eso, sí, ¿no? Está conocido por todo el mundo.

Y fue el motivo por el cual los aqueos, que eran los antiguos griegos, entran a Troya y la destruyen.

En ese momento se cuenta una leyenda que Eneas, que era un héroe de Troya, pues digo Troya para entenderlo, porque no va a ser un lío, pues huye con su padre, y un hijo huye de la ciudad, de su ciudad, huyendo.

Entonces, en su huida, claro, ante el rigor de que muera, pues evidentemente huye, hace un periplo por todo el Mediterráneo, y finalmente recae en Italia, en tierra italiana, huyendo, y cae en la zona de un regio que se llama Lazio, que más o menos ahí es el centro de Italia, más o menos, en Lazio.

Y allí contacta, de un lado que llega, un periplo bastante complicado, quiero poner un poco de agua, por favor, y allí el rey latino de nombre, el latino de nombre, lo recibe, y sabe quién es, porque además es hijo de una diosa, diosa de la afrodita, su madre no es cualquiera, entonces pues eso le calma para bienes, y entonces el latino,