Gabriel Slavinsky, Psicólogo, consultor y analista político @gslavinsky @rosca_casta 9-9-2025.mp3

Mirá la dinámica que tiene este programa, que ya está enganchado nuestro primer entrevistado, que ya voy a pasar a presentar, y es un placer para mí, Gabriel Zabalinsky, psicólogo, consultor y analista político. Gabriel, ¿cómo está? Bienvenido.

Sergio Rosso lo saluda aquí en Rosca y Casta.

Hola, ¿cómo está, Sergio? Bien, un placer, un placer saludarte. ¿Te puedo tutear, verdad? Sí, como todos los pibes.

Gabriel, a ver, un honor hablar con vos. ¿Cómo interpretás, a ver, lo primero que te quiero preguntar es, ¿cómo interpretás el mensaje que dejó el electorado bonaerense en estas elecciones? ¿Qué es lo que debemos saber, según tu análisis, según tu experiencia? En realidad, lo que hay que, me parece, comprender es que cuando la economía presenta nubes y el relato construido tiene discrepancias con lo que sucede, la gente ve desconexión y tiende a los que apoyan no ir a votar y los que están en la vereda de enfrente tienen ganas de castigar.

Entonces, esas dos cuestiones, cuando vienen en un solo combo, se hacen muy complicadas.

Y en este sentido, uno podría decir que el gobierno, habiendo maltratado fuertemente alrededor a sus aliados, hubo gran cantidad de personas que les generó una sensación negativa al maltrato recibido por el PRO que se quedaron en su casa, más que el miedo de que vuelva el kirchnerismo o el peronismo.

Bien. ¿Cómo analizás la primera reacción del gobierno, en este caso el presidente Javier Milley, en su primer discurso el domingo a la noche, diciendo, o él creyendo, analizando, que el problema fue político y no económico? Por ahora la reacción es pobre. No quiere decir que no tenga la oportunidad, pero ensayó una autocrítica, que eso es positivo, en el primer momento, pero luego nombró seis, seguimos así, seguimos así, seguimos con lo mismo, no vamos a cambiar una coma.

Entiendo que hay una lógica autocrítica hacia la política, entiendo que hacia la interna, seguramente ante el manejo de la crisis de los audioespañolos, pero a la vez también provocó una ratificación de demasiadas cosas en el momento de hacer autocrítica, entonces hay que analizarla con los hechos. Luego se armaron las dos mesas políticas, la mesa política nacional y la mesa política de la provincia de Buenos Aires.

Son iguales a las mesas que habían, no hay ninguna diferencia.

¿Cuál es la diferencia que hay en la mesa nacional? Que se sumó Santiago Caputo en un aspecto formal que ni siquiera todavía está cuantificado, planteado de modo directo. ¿Cuál es la diferencia en una mesa entre Santilli, Ritondo y Montenegro? Parece que es más de lo mismo.

Eso no quiere decir que no exista la oportunidad de que en el contenido, la estrategia, los objetivos, haya algún tipo de modificación o transformación.

Hoy todavía no se ve. Hay un ensayo de algo tenemos que hacer.

Bueno, ¿qué vamos a hacer? Por ahora lo que realmente se produjo es similar a cero.

Bien, Gabriel, es bien interesante lo que me contás, lo que analizás, teniendo en cuenta que el presidente habló en esa pequeña, como bien decías vos, que yo comparto autocrítica, de errores políticos.

Pero si uno ve las mesas políticas que están prácticamente igual, como también lo decías vos, uno ahí lo ve a pareja el armador de la provincia de Buenos Aires, a mi juicio, corregime a ver qué pensás vos, uno de los grandes responsables, Karina Milei, también en ese armado, no fue llamado nadie del PRO, no sé si en estas últimas horas había un rumor que se iba a sumar Ritondo, no sé si finalmente sucedió. ¿Qué análisis hacés ahí? Bueno, culpabilizar a los armadores es como mirar finalmente que perdemos 8-0 por culpa del arquero. Me da la sensación de que acá hay toda una cuestión.

Digo, ¿qué es lo que sucedió en la elección de la provincia de Buenos Aires para ser derrotados? Básicamente que hay un millón de votos menos que hace cuatro años, cuando el sector antiperonista le había ganado al frente de todos.

La pregunta es, ¿ese millón de votos menos no podrá ser atribuido a votantes del PRO que se quedaron en su casa, habiendo sido avasallados en su identidad en la ciudad de Buenos Aires? Entonces digo, bueno, si es esa la cuestión, en realidad hay un problema mayor.

No es un problema de armado, es un problema de planteo estratégico y de objetivo de la libertad de avanza como espacio.

¿Vas a consolidar un espacio propio, de alguna manera despreciando, sometiendo, manipulando y avasallando a los aliados, o los vas a integrar respetando su identidad? Bueno, esa es una decisión que el gobierno, en su lógica partidaria, debe tomar.

Queremos construir espacio propio.