La gratitud

Entonces nos preparamos con los ojos cerrados o los ojos abiertos, si somos consteladores es importante saber meditar con los ojos abiertos para poder estar en meditación con un cliente a nuestro lado. Y ahora vamos a empezar a respirar desde el corazón como si tuviéramos los pulmones en el corazón. Seguimos respirando desde el corazón sintiendo una transformación en nuestro cuerpo, en nuestros pensamientos. El cerebro del corazón nos conecta con la realidad exactamente como es y a través de nuestro corazón podemos observar nuestra vida e ir dando las gracias a todo lo que surge.

Primero gracias por estar vivo, gracias a padre y madre por la vida, gracias por el sistema familiar al que pertenezco, gracias a mi país por todo lo que me da, gracias a todas las personas que me han ayudado desde que nací sin que yo me diese cuenta, médicos, enfermeros, el panadero, la maestra, el policía, todas las profesiones que me han ayudado. Me tomo el tiempo de recordar a esas personas y darles las gracias a cada una. Y ahora recuerdo diferentes episodios de mi vida que se me olvidaron agradecer y voy agradeciendo a tíos, primos, abuelos, compañeros, amigos, padres de amigos. Hubo tantas personas en mi vida.