Gregorio Dalbón: "En Estados Unidos le pueden dar 20 o 30 años a Milei"

Estamos en comunicación con Gregorio Dalbón, que es abogado también, y que presentó una denuncia penal contra Javier Meloy.

Ahora le vamos a preguntar en qué términos la presentó, bajo qué calificación jurídica.

Gregorio, ¿cómo estás? Buenos días. Acá Sol Rodríguez Garnica te saluda.

¿Qué tal? ¿Cómo estás? Bueno, me imagino que como todos siguiendo los acontecimientos de esto que se desató el viernes por la tarde noche, a través de este tweet, de esta promoción que hizo el presidente, de lo que después resultó ser una estafa.

Sí, sí. Bueno, nosotros consideramos que no solamente Javier Meloy está implicado, nosotros denunciamos al presidente por lo que usted dijo, porque no puede promocionar el delito de negociaciones incompatibles con la función pública.

Está hecho, o sea, no hay que probarlo. Pero también está denunciada Karina Millet, está denunciado el señor Adorno, Mauricio Novelli, que es el secretario de Estado del presidente de la nación, Agustín Laje como director ejecutivo de Fundación Faro, lo mismo que Francisco Caputo como coordinador de dicha fundación, Julián Peque, que es un empresario fundador y dueño de la compañía y Hayden Davis, que es un empresario fundador y dueño de Kells & Ventura, que estaba dentro de lo que es esto que yo llamo la banda de estos delincuentes estafadores. Y los delitos son estafa, cobrecho, y en particular, obviamente, los que ostentan cargos públicos, negociaciones incompatibles con la función pública, infracción a la ley de ética pública, y entiendo que debe analizarse todo en conjunto como asociación ilícita, no fue un estafa reiterado.

Y aparte, estuvo premeditado. Entiendo que se hizo la página a los tres minutos de que se iba a cumplir, y fueron unas horas en donde la banda de estafadores, conjuntamente con el presidente, hizo que la criptomoneda te vaya a casi cinco dólares para después destrozarla, y que aquellos que habían entrado, bueno, obviamente, pierdan absolutamente todo por eso va a haber demandas en Estados Unidos, que es el lugar donde más damnificados hay por ahora, y en otros lugares del planeta, porque esto es la confianza que había en mi ley en el mundo, se utilizó como un árbitro, y esto es realmente gravísimo.

No solamente en Argentina, es gravísimo en Estados Unidos. En Argentina, bueno, sabemos que es como en Europe, pero en Estados Unidos le pueden acabar entre 20 y 30 años.

¿Se puede investigar más allá de que la mayor cantidad de, parece, víctimas de todo esto sean estadounidenses o gente que vive en otro país? O sea, más allá de eso, de que los damnificados no sean argentinos, ¿se puede investigar, en caso de que prosperen las denuncias, a Javier Milley y al resto de los funcionarios y aquellas personas que estuvieron implicadas? Sí, sí, sí, claro. En Estados Unidos va a tener bastantes consecuencias, y ahí, este tipo de delito no tiene, como lo piden ni jueces ni fiscales amigos, ahí directamente es la corte la que va a decidir si lo considera culpable o inocente, y ahí va a tener que defenderse.

Por supuesto que, como a toda persona, descabe el principio de inocencia en todo ámbito y en todo país, porque nuestra Constitución está basada en Estados Unidos, existe el principio de inocencia, pero me parece que el tema de haber promocionado una criptomoneda lo pone a Milley prácticamente en un estado de indefensión confeso.

No puede decir que después desconocía la situación, cuando es un profesional de este tipo de situaciones, que ha tenido antecedentes con otras criptomonedas que han fundido gente.

Estamos hablando de una reiterancia del presidente Javier Milley, ya que está bastante moda la reiterancia en Argentina, bueno, acá tenemos un hecho concreto, un presidente de la Nación, inédito, inédito.

No sé si pudiste leer, bueno, hubo después argumentos que intentaron algunos oficialistas para tratar de defender la cuestión, unos planteaban que, bueno, el presidente no hizo esta publicación en el ejercicio de sus funciones, al cual, por ejemplo, no habría un mal desempeño, y que se trató de la difusión de un emprendimiento privado, que eso es parte de la discrecionalidad de las competencias ejecutivas.

El presidente es presidente siete por veinticuatro, veinticuatro horas por siete días de la semana.

Él no tiene, no se le divide la tarea de un presidente de la Nación porque son después de las diez de la noche, bueno, después de las diez de la noche no puede ir y ponerse en un bar, o entrar a un casino y jugarse la plata.