Gregorio Luri: El poder de una infancia libre

Aprendemos Juntos 2030. Una iniciativa de BBVA para un futuro más verde e inclusivo.

Gregorio Luri. Gregorio Luri es maestro, filósofo y pedagogo, con experiencia en todos los niveles educativos. Autor de libros como La escuela no es un parque de atracciones y el deber moral de ser inteligentes, ha recibido premios como la medalla de Carlos III el Noble. Su enfoque combina rigor, sentido común y defensa de la cultura. Siempre escribe a mano porque así piensa mejor.

Soy Gregorio Luri, nacido en Azagra, Navarra, en 1955. Estoy casado, tengo dos hijos, dos nietos.

Tengo un consejo que dar al respecto de lo que he aprendido de mis hijos y mis nietos que es el siguiente a todos los que me escuchen, no tengan hijos. Es un rollo, no dejas de preocuparte por ellos, limítense a tener nietos, que es lo que merece la pena, que es lo que merece la pena.

Justo cuando la biología comienza a manifestarte que las cosas aquí y allá y en otro sitio no funcionan como funcionaban, te llega una inyección de vida y vuelves ser noble a tirarte por el suelo y jugar con un palo, aunque después te cuesta levantarte. En fin, miren, estoy aquí, ¿saben por qué? Porque me han invitado estos monstruos de Aprendemos Juntos y yo siempre he creído que la amistad es más importante incluso que la verdad. No sé si conocen aquella anécdota de Aristóteles que decía Platón es mi amigo, pero más amiga es la verdad. Miren, la verdad es amiga, pero amigo, amigo, es el amigo.

¿Por qué? Porque la verdad no responde cuando le preguntas, en cambio el amigo sí. Si es amigo, responde y eso es importante. Y yo creo que cuando las personas que te caen bien pues te invitan a algo, pues vas. ¿Por qué? Porque te lo vas a pasar bien. Espero no decir ninguna tontería y espero que pasemos un rato agradable.

De hecho, si algo estoy aprendiendo con la vida es que la única manera que me parece realista de tomarse ese fenómeno tan extraordinario y milagroso que es estar vivo, pues tomártelo como un fenómeno deportivo. Salimos a la cancha, salimos a jugar, salimos a jugar noblemente, ahora nos meterán un gol en el último minuto y además fuera de juego, ganaremos por goleada, no importa.

Lo que importa es que estamos en el campo y vamos a jugar. Estoy a su disposición. Cuando quieren, pues comienzan a preguntar y si sé la respuesta, pues intentaré decir algo con sentido y si no, les diré que no lo sé. Muchas gracias, Gregorio. Yo, hace unos años, leía al dramaturgo Fernando Arrabal que decía que lo más importante que hizo en su vida fue aprender a leer y a escribir. Bueno, hablamos mucho de la importancia de leer, pero ¿por qué es tan importante escribir? Me encanta esa pregunta, me encanta esa pregunta porque ¿sabes lo que ocurre? Que yo estoy descubriendo ahora la importancia extrema que tiene la escritura.

Ocurre, y es muy curioso, que la lectura tiene muchísimos defensores. Los que no leen también defienden la lectura. Sin embargo, la escritura no tiene defensores. Y te tengo que confesar que a mí la reflexión sobre la lectura o la importancia de la escritura no se ha originado en libros que haya leído, sino en una reflexión sobre mi propia práctica. Hoy estoy convencido de que la escritura no es solo un medio de transmitir ideas, es sobre todo un medio de tener ideas. ¿Por qué? Porque escribiendo lo que quieres decir, te das cuenta si eso que quieres decir lo tienes claro.

Y muchas veces te parece que tienes la idea clara y llegas a un punto, ¿y ahora qué? Ese lugar en el que tú estás solo frente a ti, y por lo tanto es absurdo engañarte, se manifiestan tus límites con toda la claridad. Por otra parte, cuando yo escribo un artículo, antes de ponerme a escribirlo, suelo tener bastante madurado, pero siempre me ocurre algo de este tipo. Escribes el primer parágrafo y te sale tan bien, ya te vas creciendo. El segundo también sale redondo y dices eso, qué torero estoy hoy, ¿no? Y aparece el tercero y no te