La guerra ya no mata: te actualiza

Muy buenos días, humano. Bienvenido. Domingo 8. Hay IA hoy. Vamos a hablar de guerra.

Porque la IA nos puede preocupar, entusiasmar o incluso enamorar.

Pero parece que lo que mejor se le da es eso, dar guerra.

¡Atacamos! Palantir se parece en algunas cosas a OpenAI. Por ejemplo, nació para proteger la libertad y acabó protegiendo los bolsillos del Pentágono. Además, junto a la empresa de Altman, es la que dirige el ejército yanqui.

También en que se codea cada vez más con gobiernos que ven los derechos civiles como un bug del sistema.

Ya hemos hablado de la compañía de Peter Thiel, que ha sido amigo de todos los grandes y ha estado metido en casi todas.

PayPal, Facebook, SpaceX...

El tema surgió tras el 11-S, cuando pensó que la inteligencia de Estados Unidos había fallado por no saber conectar los datos.

Y esto le llevó a la clara conclusión de que vigilar es proteger.

Y desde entonces, desarrolla plataformas que permiten analizar grandes volúmenes de datos, sacar patrones, cruzar información, predecir comportamientos y, en resumen, convertir datos caóticos en decisiones poderosas.

Desde el Departamento de Defensa hasta las autoridades israelíes, todo el mundo ama a Palantir.

Y sobre todo, a sus bases de datos.

Ríete tú de la vigilancia gubernamental en 1984 de George Orwell.

Ellos están automatizando el monitoreo de tus datos en tiempo real.

Y lo mejor es que dicen que no recopilan datos, que solo los reúnen.

Son lo más.

Pero vamos, como siempre decimos, por nuestro bien.

Para cuidarnos y tenernos informados.

Con su información, claro, que es la buena. Por supuesto.

Esta semana en una expo de IA, Palantir pasó de espía a sheriff.

Una periodista de Wyatt fue expulsada, bloqueada y amenazada con una llamada a la policía.

¿Pero qué hizo para que en un evento que es gratuito y abierto al público, incluidos periodistas, la alargaran? Porque estaba sacando fotos y tomando notas.

¿En una presentación abierta? ¡Qué locura! Otros tres periodistas fueron directamente expulsados, porque se les ocurrió preguntar cosas que no venían a cuento.

¿Sobre cómo trabaja Palantir con la inmigración y el control de aduanas? ¿O por qué se llevan tan bien con el ejército israelí? ¡Tontería sin sentido! Es que, por lo visto, no les gusta un artículo del New York Times.

Trump recurre a Palantir para recopilar datos sobre estadounidenses.

La empresa, como ente seria, madura e irresponsable, en su cuenta de Twitter, llámalo X, desafió a los usuarios a encontrar errores en el artículo para ganar, atención, una cita con el CEO.

Si te va el romanticismo distópico...

La empresa que dice proteger a Occidente de los malos, ahora se protege de las preguntas incómodas.

No recopilan datos, solo los gestionan, los agrupan, los filtran, los visualizan, los cruzan y los sirven en bandeja a quien pague más.

Pero recopilar lo que se dice recopilar, eso no.

Nos quedamos más tranquilos.

Luego sale su director ejecutivo en la tele y sigue con la matraca.

Mi opinión general sobre la IA es que es peligrosa.

Tiene consecuencias positivas y negativas.

Y, o ganamos nosotros, o ganará China.

Llevan presionando durante un año.