Había una vez un Zoológico - Capítulo 06 - La lechuza defectuosa

La lechuza defectuosa dentro de nuestro zoológico esta vez nos encontramos en un taller de taxidermia y allí está de visita un hombre entendido en balsa mar animales en una de las mesas del taller hay toda clase de animales pecados que el dueño ha procurado mostrarlos reales como lo hizo posible pero el desconocido visitante concentró bosco tensión en una lechuza y enseguida comenzó a criticar esta lechuza no está bien dice cada la cabeza no está correctamente elevada el cuerpo no está bien balanceado y las plumas no es tan bien arregladas si yo no pudiera disecar mejor una lechuza abandonaría este oficio pero bien término de decir estas palabras la lechuza para fabio y cambio de posición era el único animal vivo en todo el taller cual equivocado estuvo este hombre tan dispuesto a criticar y encontrar defectos para luego terminar burlado y su errada actitud no se asemeja a la que adoptan muchas otras personas cuando juzgan a su prójimo y ante esto no debilidad universal brota la reflexión con cuánta facilidad podemos señalar que los demás sus posibles defecto quizá más imaginarios crearles mientras pasamos por alto los nuestros que tal vez sean peores a veces tras una observación rápida y prejuicios podemos llegar al extremo de condenar una acción en el vecino que nosotros mismos no hubiese hemos sido capaces de hacer en forma mejor y en tal caso con qué autoridad podríamos constituir en jueces de las acciones ajenas además puesto que es tan difícil conocer las intenciones y las motivaciones que inducen a una persona actuar de una determinada manera no deberíamos ser más queridos y considerados al hacer nuestras críticas dijo confucio cuando veas a un hombre bueno piensa en imitarlo cuando veas a un hombre malo examinas tu propio corazón porque examinar nuestro corazón porque a menudo las farc del hombre más son bien parecidas a las nuestras solo que solemos ser ciegos para verlas en nosotros mismos por algo jesús enseñó no busques para que no sean juzgados porque con el juicio con que buscáis certificados y con la medida con que me o queréis medidos y por que emigrar la paja que está en el ojo de tu hermano y no hechas de ver la villa que está en tu propio o hipócrita saca primero la viga de tu propio ojo y entonces veraz bien para sacar la paja del ojo de tu hermano mateo siete uno al tres y cinco quien debe desarrollar y perfeccionar su carácter debería primero admitir sus propios defectos porque de lo contrario como podría luego combatir los y vencerlos pero por nuestra propia cuenta no solemos tener suficiente humildad y valentía para reconocer nuestras flaquitas personales de ahí la necesidad de acudir a dios para que no se revele mediante la voz de nuestra conciencia la verdad mi condición de nuestro corazón y así estando concientes de nuestras imperfecciones no tendremos ya tanta inclinación a criticar o mar al prójimo más bien cultiva haremos la autocrítica y buscaremos la asistencia divina para superarnos de día en día cuando hemos vuelva a la mente la lechuza de nuestro zoológico nos recordaremos de sacar primero la amiga de nuestro propio ojo antes de querer sacar la paja del ojo ajeno