Hagiografías o Qué|14| San Cipriano de los Gases y las Excrecencias
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Biografía cortísimas, santísimas y disparatadas, entresacadas de nuestro bello santoral.
Hagiografías o Qué es un formato de Drama o Qué.
Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Aunque vaya usted a saber...
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Drama o que presenta hagiografías o qué biografías cortísimas santísimas y disparatadas todas ellas entresacadas manipuladas e inspiradas en nuestro bello santoral hagiografías o que es un formato de drama o que los textos son ocurrencias de javier berger cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia bienvenidos y bienvenidas a una nueva entrega de geografía eso que hoy comparto con vosotras y vosotros la historia de san cipriano de los gases y las excreciones naturales espero que la disfrutéis san cipriano de los gases y las excreciones naturales el bueno de cipriano nada más nacer el lugar de llorar se descerrajó un sonoro pedo que hizo aplaudir a toda la reunión médica que abarrotaba la sala de partos fue un pedo más propio de un hombre de mediana edad que se levanta a mediodía todavía borracho de la noche anterior y suelta una ventosidad suave lo sonoro pero fuerte él lo podrido y oloroso aquel pedo de cipriano lo tenía todo el sonido de una carraca de feria del tubo de un escape de una moto vieja unido al olor a bajante de casa de pueblo con restos de guano de palomas y un toquecito de hígado putrefacto olvida dado en la azotea de una caseta de uralita si su ventosidad era tan tóxica y peligrosa como ese fibrocemento con restos de amianto en su composición que hace veinte años coronaban todas las casuchas de aperos de este querido y maltrecho país pero no se quedaban en simples flatulencias las virtudes del pequeño cipriano que va las axilas le herían como una bolsa de deportes olvidada en un gimnasio detrás de las taquillas como una mofeta adolescente como un perrillo mojado que se ha restregado en un una montaña de estiércol como el sobaco de cualquier feriante tras doce horas sirviendo chocolate con churros su boca no se quedaba atrás en repugnantes distinciones la providencia había regalado a cipriano una halitosis galopante su hálito era como de cieno avinagrado de cantina vieja de sidrería abandonada de sus fauces brotaba el soplo de un dragón viejo cuando balbuceó sus primeras vocales a pronunciaba y era capaz de alinear un kilo de caballas soplando sobre ellas y su aliento de capa va un mueble bar y con ese dientecito encurtida las cebollas de la despensa o esta vocal exhalaba tanta cantidad de aire que cuando la pronunció por primera vez tiñó de rubio a todas las vecinas del bloque y con la u rizo el pelo que acababa de teñir antes de que pronunciara su primera sílaba la madre de cipriano ya había montado una peluquería especializada en mechas tintes naturales y rizados intensos me echaron tiñeron de rubio irritaron a todas las mujeres del barrio quisieran o no pues las emanaciones de cipriano cada vez eran más descontroladas lo que hacía que tuvieran que estar mudándose de barrio continuamente a la tierna edad de tres añitos cipriano fue fichado por una potente industria cosmética y química que consiguió sintetizar el aliento de cipriano su sudor y sus ventosidades creando una gama de productos que iban desde saborizantes extremos a desodorantes salvajes e incluso fertilizantes para el cultivo de la remolacha todos estos prodigios empujaron al papa bryan de palma de mallorca segundo a canonizar a cipriano