
He descubierto en el Whatsapp de mi marido el contacto de una prostituta

Description of He descubierto en el Whatsapp de mi marido el contacto de una prostituta
He descubierto en el Whatsapp de mi marido el contacto de una prostituta
This content is generated from the locution of the audio so it may contain errors.
Para participar llama al teléfono gratuito 940 20 32 940 20 32
Ana, ¿qué tal? Sí, buenas noches. ¿Cómo estás? Me alegro mucho de escucharle de nuevo.
Yo también, Ana. ¿Hace mucho que me llamaste? Te llamé y perdona que te tuteé.
Claro no, es que me debes de tutear. Eso, gracias. Te llamé el año pasado,
el 2 de mayo. Sí, sí, sí. Si te recuerdas, que Pedro se había ido a dormir en el coche.
Ah, sí, sí, sí, claro que sí. Sí, que me dijiste, ahora cuando vuelva,
o abrazá y o decir cuánto queréis. ¿Recuerdas? Sí, me acuerdo, me acuerdo. ¿Y fuiste?
Bueno, él llegó, yo la verdad estaba esperándolo, luego no pasó nada de lo que tú me habías dicho,
porque tenemos mucho orgullo, tanto él como yo. ¿Y no lo habéis arreglado?
Bueno, las cosas van, hoy van así, tirante, otra vez un poco más flojo, pero así,
a tranque va a arrancar. Vaya. ¿Y desde ese día qué pasó?
Pues desde ese día ha pasado muchísimas cosas, Luis.
A ver, cuéntame. Ha pasado, pues, lo último, hace unos tres meses por ahí,
tuvimos una discusión y yo ya comocé su reacción a salirse a la calle con el móvil,
la llave del coche, su cartera y se va. Y yo ya comocé la reacción, pues yo empiezo,
empezamos la discusión y cuando yo veo que ya está para coger la puerta,
pues le quito el móvil, le quito la llave y le quito la documentación.
Pero le dejas en casa encerrado. No, no, que se salga a la calle.
A que se marche. Sí, pero así no coge el coche ni nada.
Si quiere volver, tendrá que llamar a la puerta. Yo no le digo que se marche, nunca.
Sí, sí, sí. Pero su espacio, su manera, su reacción es esa.
Coge la puerta y sale a irse. A veces le he llamado desde la puerta,
ven, que te llaman por teléfono, porque claro, no te puedes poner...
O sea, pero se queda en la puerta de casa. No, no, a él se va, a él se va, pero antes...
¿Y dónde marcha, perdona? Dime, perdón.
¿Dónde se marcha? Bueno, pues igual se marcha a la cochera,
o va a casa de sus padres, o se va al bar. No sé, no sé.
Sí. Pues yo lo que he visto ya es que se lleve
el móvil, que se lleve el coche y que bueno, si quiere volver, que volverá,
ya volverá. Y hoy, bueno, eso fue a extremas actividades
y lo que pasó, tuvimos una reyesta, como yo digo, y bueno, le cogí el móvil,
le cogí, eso fue a principios de verano. Le cogí el móvil, me cogió la llave,
me cogió la mesa y me subió a mi habitación, a mi habitación.
Sí. Él se queda aquí en la sofá y cuando llega
me dice, dame el móvil. Digo, no, no te lo doy.
Y ahí era como castigo, era como castigándolo. Digo, no, no te lo doy,
no te voy a dar el móvil. Digo, y si quiere el móvil,
antes de cogerlo, lo traigo yo contra la pared. Aquí cambia la cosa o no,
así no se puede, porque es que no se vienen las razones.
Oye, cuando tú llamaste aquí al programa, tu marido, ¿cómo se llama?
Pedro. ¿Y verdad que hablamos con él?
Sí, sí, hablamos con él. Sí, sí, y entonces, pues, bueno,
se volvió ahora aquí al sillón y yo, pues con el móvil, como no me aburría,
pues me puse con su móvil a mirar por el WhatsApp los perfiles de los contactos que tiene.
Sí, y ¿qué descubriste?
Y descubrí una mariposa y como contacto ponía una mayúcula y tres minúculas,
tres minúculas. Y me llamó mucho la atención,
me llamó mucho la atención, bueno, y le piqué, le piqué en WhatsApp y estaba en línea.
Y digo, bueno, voy a enterarme, así puedo conseguir enterarme quién es,
porque no se ve fotografía, no se veía nada más que esto, una mariposa,
y eso que te digo de contacto es el nombre. Y el número, sí, venía, pero bueno,
total que yo me pongo y le pongo un hola y me sigue la conversación.
Sí.