Hoy en día, pocos sectores son capaces de resistirse a incorporar a su ámbito de actuación esas tecnologías que, sea en el sector que sea, han demostrado ofrecer mejores prestaciones y facilidades para sus clientes, aportar soluciones a problemas complejos de sus empleados, abaratar los costes existentes o incrementar el nivel de conocimientos sobre algún aspecto. Sin embargo, este cambio “rompedor” está tardando en llegar al sistema sanitario.
Pese a que en el sector sanitario han irrumpido sistemas expertos de apoyo al diagnóstico, dispositivo de monitorización a distancia que han demostrado su eficacia o comunidades virtuales de pacientes, sigue existiendo una importante barrera que impide que se estas tecnologías se trasladen a los hospitales. El principal motivo que alegan los responsables de tomar la decisión de adquirir estas tecnologías sanitarias es que “estos sistemas no han demostrado ser perfectos”. La pregunta es: ¿tendrían que llegar a ser perfectas para adoptarlas?
Comments