Hemeroteca Criminal [03] - Crímenes y Criminales

Crímenes y criminales con Luis Martín Edvalles Ayayay, la hemeroteca criminal. Vaya casos vienen hoy, surgidos en los periódicos no hace tanto tiempo. Bueno, sí, también hace bastante tiempo. Pero bueno, noticias que son igual no tan antiguas como los anteriores episodios pero que resultan llamativas, muy curiosas y que por supuesto merecen su huequecito aquí, en Crímenes y criminales en hemeroteca criminal, que espero que os esté gustando.

Ya sabéis cómo va la dinámica, es meterme en hemerotecas, buscar entre las noticias esos pequeños artículos de crímenes, criminales, actos curiosos, delictivos, que significaron un pequeño artículo, no se fue más allá, no se investigó, no hubo más que escribir por parte de los periódicos, los investigadores fueron por otros derroteros y el caso es que quedaron plasmados ahí y se trata de rescatarlos un poco y que quizá puedan quedar un poco reunidos aquí, archivados aquí, que no se nos olviden del todo.

Por ejemplo, tenemos el 7 de noviembre de 1979, en el diario ABC, suceso, ojo cuidado.

Gritaba al ataque, Capitán Trueno. Cuenca, un joven muerto cuando con otros dos intentaba forzar la puerta de un chalet. Disparó contra el grupo el dueño del inmueble, víctima de robo en otra ocasión. Y nos contaba la noticia. De madrugada, un joven resultó muerto por un disparo de escopeta de caza del calibre 12, efectuado por el propietario del chalet denominado El Monaguillo, en el término municipal de El Provencio, cuando al parecer en compañía de otros individuos intentaba forzar una puerta de la edificación.

Según nuestros informes, cuando el dueño del chalet y su esposa se encontraban durmiendo oyeron ruidos extraños. Al levantarse, vieron como unos individuos intentaban forzar una de las puertas traseras de la casa. El señor Sotillo, que según nos dijeron en El Provencio, así se llama el propietario del chalet, armado con una escopeta, realizó unos disparos al aire, tras los que él mismo oyó una voz que decía «¡Al ataque, Capitán Trueno!».

Ante esta extraña situación, se cambió de lugar yéndose a otra ventana, que da a la fachada principal. Disparó nuevamente alcanzando ahora a uno de los desconocidos, que se hallaba unos tres metros de distancia. El proyectil le penetró por el tórax a la altura del corazón, causándole la muerte en breves segundos.

La víctima Aunque la policía no ha revelado la identidad del muerto, no sabemos si porque la desconoce o no desea hacerla todavía pública, por falta de datos suficientes. Según nuestros informes, sabemos que se trata de un joven de unos 18 años, natural de Carballín, Orense, de gran contextura física, de unos 90 kilos y bastante alto. Usaba gafas graduadas. El mismo chalet del señor Sotillo fue objeto de un robo en el pasado año, por lo que se sospecha que este era el mismo motivo que guiaba a los que ahora intentaban forzar la puerta, cuando fueron descubiertos por su propietario.

No obstante, cabe la posibilidad de que los desconocidos no fueran ladrones profesionales, sino jóvenes que, tras alguna juerga, quisieran continuarla en casa ajena, pensando en hallarla deshabitada. No se comprende de otra forma la extraña y casi pueril frase de al ataque, capitán trueno, que curioso, que curioso, imagínate, estás en tu chalet y oyes a chavales que se acercan, jóvenes, al ataque, capitán trueno, yo, claro, el dueño, dice, otra vez vienen a robarme, otra vez vienen a asaltarme, con el miedo, pues dispara al hombre, yo qué sé. Realmente, bueno, en esta misma página se ve la muerte de un cabo de la armada, por disparo de su propia pistola, envuelto en algo de misterio.