iVoox
iVoox Podcast & radio
Download app for free
By Olga Paraíso HISTORIAS PARA SER LEÍDAS
This is a preview from an exclusive episode. Listen to the full episode by supporting this podcast!
Hija de Marte, Robert Heinlein (14/14) Último capítulo

Hija de Marte, Robert Heinlein (14/14) Último capítulo

6/15/2025 · 18:40
14
401

Description of Hija de Marte, Robert Heinlein (14/14) Último capítulo

HIJA DE MARTE, escrita por ROBERT HEINLEIN. Una novela de 14 episodios que entregaré semanalmente en exclusiva para los Fans de la nave. 🚀 Podkayne, es una especie de Lolita interplanetaria, de inteligencia precoz y sin pelos en la lengua.
Si no conoces a Robert A. Heinlein, estás perdiendo a uno de los escritores de ciencia ficción más importantes del siglo XX, junto a Isaac Asimov y Arthur C. Clarke. Considerado uno de los «tres grandes» de la edad de oro del género, su obra abarca clásicos indiscutibles como 'Tropas del espacio' , 'Forastero en tierra extraña' o 'La luna es una cruel amante' , entre otras.
Además, su historia corta 'Todos vosotros, zombies' fue llevada al cine con el título 'Predestination', dirigida por Michael y Peter Spierig. Si lo desean, pueden escuchar el relato completo en este mismo podcast.

¡Únete a la nave de Historias para ser Leídas y conviértete en uno de nuestros taberneros galácticos por solo 1,99 € al mes! Al hacerlo, tendrás acceso a 🚀lecturas exclusivas y ayudarás a que estas historias sigan viajando por el cosmos.🖤Aquí te dejo la página directa para apoyarme: 🍻 https://www.ivoox.com/support/552842

¡¡Muchas gracias por todos tus comentarios y por tu apoyo!!

📌Más contenido extra en nuestro canal informativo de Telegram: ¡¡Síguenos!! https://t.me/historiasparaserleidas

Voz y sonido Olga Paraíso, música epidemic sound con licencia premium para este podcast.

BIO Olga Paraíso: https://instabio.cc/Hleidas

PODCAST creados por OLGA PARAÍSO

🚀Historias para ser Leídas https://go.ivoox.com/sq/583108

☕Un beso en la taza https://go.ivoox.com/sq/583108 y en Youtube: https://youtu.be/hQfUWte2bFU

🚀PLAYLIST TODOS LOS AUDIOS PARA FANS AQUÍ:
https://go.ivoox.com/bk/791018

🚀PLAYLIST HIJA DE MARTE:
https://go.ivoox.com/bk/11217844

📚 ¡Mi primer libro ya está disponible en Amazon! 📚
Lo puedes encontrar en formato bolsilibro tapa blanda e Ebook

Crónicas Vampíricas de Vera 👉 https://amzn.eu/d/1Q4PWUY


¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con advoices.com/podcast/ivoox/552842

Read the Hija de Marte, Robert Heinlein (14/14) Último capítulo podcast

This content is generated from the locution of the audio so it may contain errors.

Evox Originals presenta, Historias para ser leídas, un podcast de ciencia ficción, terror y fantasía dirigido por Olga Paraíso. Ficciones sonoras con las que podrás sumergirte en otra realidad.

Hija de Marte, capítulo 14 y último.

Bueno, supongo que lo mejor será que termine esto. Mi hermana se durmió en cuanto repasamos a fondo lo que teníamos que hacer. Yo me tendí en el suelo, pero no dormí. Podi no es de las que se preocupan, yo sí. Repasé una vez más mis planes al segundo exacto.

Y luego me dormí. Tengo uno de esos despertares internos y me desperté en el momento que deseaba, una hora antes de amanecer. Más tarde habría habido demasiadas horas de oscuridad. Las selvas de Venus son muy traicioneras, incluso a plena luz del día. No quería que Podi cayera donde ya no pudiera salir, o tropezara con algo que se le comiera una pierna, ni a mí tampoco. Pero teníamos que arriesgarnos por la selva, o quedarnos y dejar que la vieja gorda nos matara cuando quisiera. Lo primero era una posibilidad, lo segundo una certeza mortal, aunque me costó muchísimo esfuerzo y tiempo convencer a Podi de que la señora Crue nos iba a matar.

La principal debilidad de mi hermana, el punto flaco de su cerebro, ya que por otra parte no es nada estúpida. Es su incapacidad casi total para admitir que algunas personas sean tan malas como lo son. Podi jamás ha comprendido lo que es el mal. Su imaginación no llega más allá de una simple travesura. Pero yo sí comprendo la maldad. Puedo meterme en el cerebro de una persona como la señora Crue y comprender cómo piensa.

Tal vez ustedes piensen que soy malo, al menos en parte, ¿de acuerdo? ¿Y qué? Seré lo que seré, lo que me dé la gana. Pero yo sabía que la señora Crue era mala mucho antes de que saliéramos del tricornio, cuando Podi e incluso Girdy opinaban que la pobre era un encanto, tan buena que resultaba incomprensible. Yo no confío en una persona que se ríe cuando no hay motivos para ello, o que siempre está de buen humor pase lo que pase. Si es tan perfecta es que está actuando, es un fraude. De modo que me dediqué a observarla. Y lo de las trampas en los solitarios no fue lo único que vi, ni mucho menos.

En consecuencia, si hay que escoger entre la selva y la señora Crue, prefiero la selva. Al menos que estuviera allí el coche aéreo y pudiéramos cogerlo. Pero eso sería una suerte a medias, ya que entonces habríamos de enfrentarnos a dos personas, estando ellos armados y nosotros no, porque a la bomba no la cuento como un arma, no puedes apuntar con una bomba a la cabeza de nadie. Antes de despertar a Podi, me ocupé de esta especie de simio que llaman Hada. Una bestia asquerosa, no tenía pistola, pero para acabar con ella no la necesitaba. Estos bichos conocen las armas y es muy difícil acertarles, ya que inmediatamente se lanzan volando contra uno.

En cambio, llevaba plantillas metálicas en los zapatos, unos tirantes en la maleta y algunas gomas más en los bolsillos, aparte de unas bolitas de acero en dos centímetros que sacara de unos cojinetes. Conseguí convertir aquella horma metálica en una especie de horquilla. Si a eso se añaden las tiras de goma, ya tenemos un tirador. Y no se rían de los tiragomas, ¿eh? Me he cargado a más de un renegado de un solo disparo. Las tiragomas son armas silenciosas y además tienen la ventaja de que recuperas las municiones. Apunté casi tres veces más alto de lo que hubiera hecho en Marte para compensar la diferencia de gravedad y le di limpiamente en el esternón.

La derribé de su percha, le aplasté el cráneo con el tacón y aún le di una patada por aquel mordisco tan horroroso que Potti tenía en el brazo. El pequeñín empezó a gemir, así que empujé el cadáver a un rincón fuera de la vista y lo tapé con un cubo. Se acabaron los lloros, me cuidé de todo esto antes de despertar a Potti porque sé que es muy sentimental con respecto a estas hadas y no quería que empezara a llorar y a llorar y a retorcerme un brazo. El asunto estaba ya liquidado de modo limpio y rápido. Mi hermana todavía seguía roncando, así que me quité los zapatos y salí a hacer un reconocimiento. Las cosas no iban demasiado bien, nuestra bruja particular ya estaba en pie y buscando su escoba. En

Comments of Hija de Marte, Robert Heinlein (14/14) Último capítulo

Support this program to participate in the conversation.
We recommend you
Go to Art and literature