Historia de Marlene Yolanda Vanegas Ramos, las manos que dan alivio en Charalá
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“… unos me dicen ‘sobandera’, otros, terapeuta, porque hago las terapias, hago sobadas. Esto lo empecé desde hace más de veinte años, cuando enviudé y quedé sola, aquí en Charalá, que es donde tengo mi familia. No soy de acá, pero a Charalá lo quiero mucho, quiero a su gente, porque me abrieron las puertas de su corazón, me acogieron en su tierra”.
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Si esta es la serie dedicada a las mujeres que comparten su legado sus vivencias experiencias de señoras por canadá también la culinaria ausencia en la pintura está en la serie que llega a la religión historia viva mujeres en su labor oye sangil región historia viva crees que dejan huella de san gil región historia viva tres mujeres que dejan huella hoy presentamos la historia de marlene yolanda vanegas ramos las manos que dan alivio en charalá dice me encanta la pauta porque hago las terapias hago sumada hago esto lo lo lo empecé a ejercer como veinte años cuando yo enviudé quedé sola aquí en charalá no tengo familia sino mis hijos mis nietos yo aquí ahora la lo quiero mucho y quiero mucho la gente rara por qué porque me abrieron las puertas de su corazón me acogieron en su tierra aunque doña marleny yolanda vanegas ramos no nació en kerala se siente tan cara leña como cualquier otro habitante de este municipio santandereano en este lugar habita desde mil novecientos setenta y siete cuando llegó en compañía de su esposo en esta población cimentó su su familia y un día encontró la vocación para el oficio que le da el reconocimiento en toda la región sus manos son el alivio para todo el que sufre algún tipo de golpe esguince torcedura luxación o trauma nació el veintitrés de septiembre de mil novecientos cincuenta y cuatro en pedraza una pequeña población ubicada en orillas del río magdalena en el departamento del magdalena mi abuela era lo que era era la américa la partera aprendí a arreglar el cuerpo humano entre nosotras las mujeres recién mejoradas como arreglar una matriz como arreglar una bebida como arreglar una ahora que no pueda tenerlo y lo desovar fue un don que dios me dio porque yo no mi abuela no ella no ella no ella era la comadrona del pueblo la américa el pueblo pero en su hogar no son cosas que me dio me las pone lo que puedo hacer y lo que no puedo hacer por recomendación de un conocido el veintitrés de agosto de mil novecientos setenta y siete se trasladaron a charalá donde se asentaron y lograron afianzar la familia con julio césar tuvo tres hijos celia maría mayerly joanna y ciro cesar su esposo murió en mil novecientos noventa y cinco luego de veintisiete años de matrimonio recién llegada charalá marleny se encontró con su vocación esa que había iniciado en su edad adolescente junto a su abuela matrona la vecina me invitó a que la acompañara al hospital para que conociera donde caló de tal porte acá todo lo que me enfermaba entonces me dijo es que tengo un sobrinito allá yo creo que lo vale enviaron el tronco y llegamos al hospital y yo me parecían la puerta y le dije y el niño es el que se le ve la barriga de la cabeza tiene enfermedad ningún niño lastimado entonces ella me dijo guao yo le dije a bailar eso es una tripa que desplazó toca arreglarla sácalo y si este debo hablar le decía si es cierto lo que le está diciendo porque lo con este todo porque el niño no aguantaba más que la primera los apoya la siguiente lo los sujetos ya con la mano brothers a partir de esta primera sobada corrió el rumor que la nueva vecina tenía el don de las manos sanadoras empezaron a llegar de a poco personas con distintos dolores para ser atendidos ese ha sido el sustento de esta mujer desde que su esposo falleció su fama ya trasciende las fronteras de la provincia y ahora acuden hombres y mujeres de otras ciudades a recibir sus tratamientos todos los días doy gracias a dios por darme este don tan bonito de poder salvar vidas ayudar personas que me necesitan hasta los médicos segundo muy grande que yo le diga usted sobar no es decir dios es robar es que yo a veces llegan partidos no así yo voy a cogerlos y yo siento como que me echan de patriótico no hágame un favor llévelo al hospital y le de que le tomen una radiografía las radiografías y esta es mi hermano con mucho gusto lo arreglo pero si no le toca cirugía vidas digo yo pues son como cosas de mi dios me mandó a reemplazar a mi abuela y en esto es una experta y aunque sus pacientes en un principio se quejan y lloran de dolor al final descansan y sienten el alivio de un hueso puesto en su sitio