
Historias de terror #4 | El eco de las sombras: La llamada que nunca debes responder

Description of Historias de terror #4 | El eco de las sombras: La llamada que nunca debes responder
Una herencia inesperada lleva a Elena a una misteriosa mansión costera, envuelta en secretos y ecos sobrenaturales que parecen responder desde las sombras.
Una historia de horror gótico llena de suspense, misterio y giros aterradores. Perfecta para quienes disfrutan de cuentos sobrenaturales cargados de tensión y atmósfera.
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Advertencia las narraciones de este programa pueden incluir escenas perturbadoras y contenido impactante si eres sensible a estas historias no deberías continuar historia la niebla se aferraba al camino serpenteante mientras elena conducía hacia su nuevo hogar la noticia de la herencia había llegado de manera inesperada acompañada de un abogado que apenas recordaba el nombre de su supuesto benefactor la mansión según él perteneció a una tía abuela de la que su familia nunca habló ubicada en un pueblo costero llama dado santuario del silencio el nombre resultaba tan pintoresco como ominoso elena era una fotógrafa con afinidad por los lugares olvidados fábricas abandonadas iglesias en ruinas bosques devorados por el tiempo algo en la idea de esa mansión en el fin del mundo despertó su curiosidad pero cuando finalmente la vio un escalofrío recorrió su espalda la mansión era un gigante de madera ennegrecida por la humedad con ventanas como ojos ciegos que parecían observarla con reproche el interior estaba cubierto por una fina capa de polvo y un silencio casi tangible lo envolvía todo al entrar algo captó su atención un reloj de péndulo en el vestíbulo de pie en perfecto estado a pesar del abandono evidente del resto de la casa el sonido del péndulo era monótono pero cada vez que elena daba un paso sentía que los ecos de sus movimientos no se correspondían con el sonido que emitían esa primera noche mientras exploraba los pasillos con su cama era el fenómeno se hizo evidente su voz al murmurar algo para sí misma regresaba deformada como si alguien más respondiera con palabras parecidas pero no iguales cuando golpeó una baranda para probar su resistencia el eco que volvió fue un estruendo como si algo pesado hubiese caído en una habitación vacía confundida y fascinada elena conectó su grabadora dispuesta a documentar lo que creyó era un fenómeno acústica peculiar a la mañana siguiente mientras revisaba las grabaciones se le erizó la piel en los archivos las respuestas eran nítidas un susurro una risa y lo que parecía ser un gemido lejano no estaba sola a medida que exploraba más encontró en un estudio polvoriento una caja de madera sellada con un can dado oxidado dentro había un diario de páginas amarillentas al abrirlo encontró el nombre de su tía abuela escrito con caligrafía temblorosa alba mira monte el diario era un mosaico de ideas incoherentes que hablaban de las voces en las paredes y de un sacrificio necesario para mantener la paz los días siguientes se transformaron en una rutina obsesiva explorar grabar escuchar y buscar patrones en ocasiones las sombras parecían moverse fuera de su campo visual como si algo la hace sara desde los rincones más oscuros una noche mientras revisaba una grabación particularmente perturbadora escuchar su propio nombre en un tono gutural desconcertada reviso las páginas del diario con más atención descubrió menciones crípticas a un pacto con un ser desconocido al que alba llamaba el testigo según el diario el testigo aseguraba prosperidad a la mansión y a la fami ilia siempre y cuando se cumpliera con un acto de sangre en cada generación la última línea del diario era un ruego desesperado el próximo será el último perdóname la conexión era imposible de ignorar los ecos las sombras el pacto algo oscuro habitaba en esa mansión algo que ahora parecía centrado en ella la sensación de que algo la observaba desde las sombras se hacía más intensa con cada día que pasaba en la mansión elena comenzó a notar pequeños cambios en su entorno puertas que amanecían abiertas cuando ella estaba segura de haberlas