Homilía de Don Jesús Higueras, 8 de septiembre de 2025

¡Cállate, carica divina, que todavía te tiene la cruz y la luna a la vista! ¡Cállate, que es cosa de fantasía! ¡Cállate, carica divina, que todavía te tiene la cruz y la luna a la vista! ...puesto a todos, que después de este tiempo de verano y de hecho de principio, pues nos encontramos, por fin, en la Eucaristía, además, con un motivo tan bonito que es el cumpleaños de mamá en el sentido más bonito y universal de la palabra, el cumpleaños de la Virgen.

Y acoger de un modo especial a la familia de Mame, que con tanto cariño la tenemos presente siempre, que ha estado con nosotros y que es como socia fundadora, vamos a decir, de esta comunidad, porque fue el ángel de muchas personas, entre otros el ángel de Chus.

Que yo cuando a veces pienso, ¿por qué se murió Chus en Ávila? Algo tendrá que ver, ¿eh? Yo creo que ahí la Providencia hizo un guiño también como muy interesante y nos unimos para dar gracias a Dios por su vida.

Fijaos qué bonito la fiesta de hoy.

¿Por qué? Porque María es el comienzo del cumplimiento de todo.

A veces uno puede decir, ¿será verdad lo del cielo? ¿Será verdad lo de Dios? ¿Será verdad que se cumplen sus promesas? De hecho los judíos, el pueblo de Israel, sigue esperando un Mesías.

¿Será verdad que vendrá un Mesías? Claro, siempre cuando uno cree, precisamente la esencia de la fe es aceptar como verdadero algo que no puedo ver.

Yo siempre pongo un ejemplo muy tonto, pero que a mí me ayuda.

Tú te imaginas que vas caminando por la calle y me encuentras y me ves sofocado, que voy corriendo, marchate de aquí que hay un perro rabioso que viene a morderte, que viene por la calle y está mordiendo a todo el mundo.

Tú tendrás dos alternativas.

Alternativa A, decir, gracias, oye, me has avisado, me voy corriendo, el perro debe estar por ahí, no lo veo, pero si dices que hay un perro mordiendo, yo me voy.

Alternativa B, te curas de la pinza, allá en el perro rabioso, ya te vea, y voy a seguir caminando porque no puede ser que hay un perro rabioso por allá, que no me lo creo, vamos, no lo veo, no lo creo.

Lo que no hay es alternativa C, porque no te puedes quedar parado, esperando, a ver si sí, si no, cuánto tiempo, sino que tú tienes que decidir qué quieres creer que es verdad y de quién te fías.

Porque la esencia de la fe es aceptar que algo es verdadero, no porque lo ves, no porque te lo han demostrado, hay cosas que se conocen por la razón, sí, todo el mundo científico, matemático, hay cosas que se conocen por la experiencia, que es todo el mundo sensorial, pero hay cosas que sólo se pueden conocer por la fe, sólo.

Ponería muchos ejemplos, pero si no, no quiero dar una clase, porque quiero ir a lo que quiero ir, que es la gratuidad de María.

Y por eso, fijaos qué bonito cómo en María se da por fin ese cumplimiento, se cumple la promesa, y ella es la primera criatura, después del pecado original, la primera criatura, que en ella, ya no hay nada más.