La hora más corta 11-9-2025

Comienza La Hora Más Corta, con Rafa Roca. Cierra los ojos, abre tu corazón y disfruta.

Día de disco entero, en La Hora Más Corta, el año pasado. No me atreví, lo admito, me moriré sin haberlo hecho. No me atreví a poner el FEDRA, el quinto álbum de estudio que publicó en 1974, Tanger in Dream. Sí que me atrevo, porque este disco creo que es más audible, con Rubicón, que es el sexto álbum de estudio que publicó esta banda alemana, Tanger in Dream, que fue pionera precursora de lo que ha devenido en música electrónica.

Dos de sus miembros, cuando se grabó el disco, tenían 22 añitos, y el líder, el único miembro que estuvo desde el principio, hasta cuando falleció, Foryser, pues él sí que estuvo, él ya era un poco más mayor, tenía 31 años. Por cierto, el grupo después de su fallecimiento ha continuado, pero sus seguidores pues ya no consideran a Tanger in Dream. Edgar Foryser, no dije bien su nombre.

Sus seguidores pues ya no consideramos, me incluyo entre ellos, a Tanger in Dream tal como era. Por cierto, Tanger in Dream, lo he comentado más de una vez, más de una ocasión, es el culmo del coleccionista, porque a finales de los 70, a principios de los 80, cuando no había tanta información sobre lo que se publicaba, encontrar sus discos se encontraban de manera fácil, relativamente fácil, pero aunque en algunas casas de discos a saber dónde te los clasificaban.

El criterio más cómodo era el alfabético, por la T, porque si no, no sabían dónde meterlo. Y bueno, al final el grupo ha hecho muchas bandas sonoras y tiene más de un centenar de discos, y te pierdes. Y al final, claro, creo que incluyó incluso en la repetición o en la previsión, en saber ya más o menos lo que te ibas a encontrar.

Pero en cambio, en los 70, el grupo fue bastante, entre comillas, rompedor, innovador, sorprendiendo siempre con cada nueva publicación. Y en fin, merece un capítulo importante en la historia de la música electrónica. Voy a ponerte, como te decía, como te he dicho, este primer, este disco, el quinto disco. La formación de la banda, por decirlo de alguna manera, es la más estable en cuanto a duración temporal, sí, la más representativa, la más reconocida y la que mejores trabajos hizo.

Edgar Freud, que se ocupaba del órgano, del melotrón, de los sintetizadores, de la guitarra. Christopher Franke, de los sintetizadores, del órgano, del piano. Y Peter Baumann, que se ocupaba del órgano, sintetizadores, flauta, teclados y también piano. Vamos, el álbum está compuesto de dos caras, el vinilo, la A y la B, Rubicón 1, Rubicón 2, y vamos con la primera.

El título del disco hace alusión, pues, a aquel momento en el regreso de César a Roma, cuando cruza el río Rubicón y cuando dijo aquella frase de la suerte, ya está echada.