La Hora Oscura T09E20: "El Enigma Grinberg"

Jacobo Grimberg, psicofisiólogo, profesor de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México, ha escrito más de 36 libros.

Neurofisiólogo de la Universidad de México, Jacobo Grimberg se ha especializado en el estudio de la relación entre mente y materia.

Ha estudiado en el laboratorio las capacidades paranormales de yoguis y chamanes, la comunicación telepática entre distintos cerebros, la visión extraocular infantil.

Ha definido una teoría que denomina sintergia.

Jacobo Grimberg vivió intensamente la investigación, un apasionado de su construcción teórica, pero también de sus experimentos sobre fisiología psíquica, física cuántica.

Supe del caso de Jacobo Grimberg por una nota que apareció en el periódico Reforma en México.

La atracción primera era el delito, o supuesto delito, atrás de su desaparición.

No tenemos nada, no tenemos cuerpo, no tenemos sangre, huellas digitales, alguna evidencia de que haya pasado un delito.

Creo que yo fui, de hecho, la última persona que le vio con vida.

Me había pedido, cerca ya del fin de año, que arreglase para él la posibilidad de participar en un retiro de meditación de uno de mis maestros, Soknyi Rinpoche, que residía en el Valle del Katmandú, allá en Nepal.

El 12 de diciembre era su cumpleaños, le hicimos una fiesta en mi casa que no llegó, pero así era Jacobo.

El lunes nos se presenta, martes, miércoles, pues el jueves llega. O sea, el jueves es el primer seminario, nunca ha faltado ninguno, nada.

Entonces, pues se nos hizo extraño, pero dijimos, bueno, igual se atrasó el vuelo, sigue en la India, no había ninguna comunicación con ninguno de nosotros, no llamó al laboratorio, nada.

Y empezó a pasar el tiempo.

Prácticamente, Jacobo no daba señales de vida. Entonces, a los tres meses de que no había respuesta, yo hablé con los hermanos y les dije, ¿qué pasa con Jacobo? Esto no es normal, algo pasa.

Porque es la primera vez en sus ausencias que no hay movimientos en sus tarjetas de crédito.

Fuimos con ciertas gentes del gobierno, nos pusieron al procurador de justicia de la nación y puso un equipo especial a buscar a Jacobo.

Dormitando en las sombras de la conciencia humana, donde la ciencia se atreve a rozar lo místico, un hombre había buscado desentrañar la urdimbre misma de la realidad.

El doctor Jacobo Grimberg, neurofisiólogo mexicano, con una mente tan vasta como el cosmos, se propuso bucear en los abismos de la mente humana, buscando verdades que otros temían siquiera imaginar.

Su obra, un tapiz de experimentos rigurosos y sabiduría chamánica, prometía redefinir la existencia. Hasta que de pronto, la noche lo engulló, devorado por un misterio tan profundo como sus propias teorías.

El 8 de diciembre de 1994, el doctor Grimberg se desvaneció en el vacío, dejando tras de sí un legado inconcluso y un sendero de preguntas sin respuesta.

¿Fue silenciado por fuerzas que temían sus descubrimientos? ¿O traspasó los límites de nuestro mundo, como algunos susurran? ¿Fue su destino algo más terrenal, pero no menos enigmático? Lo cierto es que su desaparición, como un acertijo tallado en la penumbra, ha obsesionado a México por décadas.