Horror De La Noche Horror De La Noche martes 11-02-2025

Abre tu mente. Respira profundo. Permite el traslado dimensional de aquellos que ya han partido.
Estás a punto de ingresar al horno de la noche.
Al conmemorar el aniversario de la muerte de tu hijo, te pedimos Señor que derrames sobre él tu misericordia
y le concedas participar del premio de tus elegidos. Por Cristo nuestro Señor.
Y estamos llegando, estamos comenzando, esto ya es el horror de la noche.
Sean bienvenidos y por supuesto el agradecimiento para todos los que acaban de encender la radio,
todos los que nos estaban escuchando desde ayer.
Por cierto, ayer me preguntaban, no atendí ese comentario que me hacían o esa pregunta,
que si hay anécdotas de la Colonia Estrella.
Hay varias, si hay varias.
Desde la familia aquella que platicaba que en una...
Al otro lado de su casa, en una de las calles que tienen orientación de Oriente a Poniente, si mal no recuerdo.
Perdón, de Norte a Sur, de Norte a Sur, sí, de Norte a Sur, si mal no recuerdo.
A un lado de la casa había un lote baldío, al parecer algo sucede en ese lote baldío y a partir de ese hecho
empiezan a ver a un hombre, básicamente describen haber visto a un hombre,
varias personas, no nada más los de la familia, los de la familia aparte del avistamiento,
reportan escuchar ruidos, adhesoras, se asoman y pues no hay nada.
Inclusive llamaron a la policía en alguna ocasión, alguno de los vecinos,
por lo que estaba pasando ahí, por lo que se escuchaba.
Llegaban y revisaban y el lote baldío estaba así, solo, baldío.
No había hechos o muestras de que hubiera pasado algo violento ahí, en ese lote.
Hay otra historia, otra serie de historias que nos comparte una familia.
Eran varias, son varias, tengo la grabación inclusive,
pero básicamente me abocaré a una en particular, donde la familia tenía una hija,
era una niña la que tenían y el papá y la mamá empezaron a notar que los juguetes de la hija
amanecían regados, pues obviamente ¿quién se va a levantar a jugar?
Si el papá no, la mamá no, pues no queda otra personita a quien voltear, sino la hija.
La hija es la que se está levantando a jugar en la noche y pues le dicen a ella
Oye, ¿estás jugando en la noche? ¿Estás regando los juguetes? ¿Dejas tirado?
No soy yo.
Ah, que sí, ¿qué más puede estar jugando?
Es mi amigo y da un nombre, el nombre que quieran de hombre, ella lo nombra así.
Efraín, Ernesto, Eduardo, el nombre que ustedes digan.
Es que yo no soy, es mi amigo Efraín, por decirlo así.
Y los papás pues obviamente no le creen.
Bueno, vamos a ponerle una traba.
Vamos a juntar los juguetes y dejárselos en un lugar donde ella no los pueda bajar
y entonces vamos a descubrir si es ella o es el supuesto amigo imaginario, ¿no?
Y vuelven a amanecer los juguetes tirados.