Horror De La Noche Horror De La Noche La Noche lunes 14-04-2025

Abre tu mente, respira profundo, permite el traslado dimensional de aquellos que ya han partido.

Estás a punto de ingresar al loro de la noche.

Oh Dios, creador y redentor de todos los fieles, concede las almas de tus siervos y siervas detenidas en el purgatorio, la libertad completa de sus penas. Llévala, Señor, al eterno descanso de la gloria.

Y ya que nos has mandado amarnos unos a otros, y tú mismo has formado los lazos de la sangre y de una santa amistad, permite que especialmente te ruegue por las almas de mis padres, hermanos, parientes, amigos, bienhechores, y todos aquellos que desde el fuego de la expiación reclaman una súplica en su favor.

Oh Jesús, que has derramado tu sangre y dado tu vida por almas, ten piedad de las almas del purgatorio.

El Facebook también está recibiendo sus comentarios, y yo les agradezco infinitamente que estén ahí, enfrente de la bocina, y que se estén reportando y comunicando. Gracias.

Bien, comenzamos de esta manera. Hace muchos años, yo les platiqué cuando era estudiante de la universidad.

Tuvimos, por necesidad del curso de las clases, que hacer algún trabajo en particular, un trabajo en especial.

Y este trabajo que escogimos entre los compañeros de un servidor fue acerca de la arquitectura en el panteón.

Y pues ya fuimos y corrimos los permisos, obtuvimos obviamente la carta anuencia por parte de la universidad, y la llevamos al departamento de panteones, etcétera, etcétera.

O sea, se hicieron los trámites que se tienen que hacer para un trabajo de esta forma.

Y digo, a final de cuentas, pues éramos estudiantes, qué gran cosa, ¿no? Y pues bueno, ya vamos, estábamos ahí haciendo el trabajo, hoy hay que entrar a esta cripta, y anduvimos yendo y viniendo, etcétera, etcétera.

Entonces, me acuerdo que estábamos en parte del trabajo y me dice un compañero, dice, oye, ya viste, allá hay una señora que se nos queda viendo.

Estábamos en el área del panteón de Los Ángeles, pegado al de la Cruz.

Reitero una vez más, lo he comentado varias veces, el panteón de Los Ángeles, en el lado, digamos, oriente, pegado a lo que es el templo del Señor de los Rayos.

Y el Omega, el que tiene la puerta del Omega, es el panteón de la Cruz.

Entonces, repito, estábamos en el lado del panteón de Los Ángeles, en las cercanías del panteón de Los Ángeles, o sea, del templo del Señor de los Rayos.

Pues bueno, ya estábamos ahí, y allá a lo lejos, no sé, posiblemente unos cincuenta metros, cien tal vez, no, menos, menos de cien.

Se veía una mujer que se asomaba de una cripta, nos veía, y luego se hacía para atrás.

Y una vez más, se asomaba, se nos quedaba viendo, y luego se hacía para atrás.

Una vez más, se asomaba y se hacía para atrás.

Y me dice mi compañero, ¿cómo ves, vamos a ver? ¿Cómo ves, vamos a ver? Vamos. Yo siempre pensé, es un vivo nada más, es una persona como nosotros, de carne y hueso.

Y ahí vamos, ¿no?, hacia el área donde se estaba asomando esa mujer.

Llegamos a la cripta, no había nadie.

No había mujer, no había dolientes, o sea, que hubiera un sepelio, o que estuvieran haciendo una inhumación, o algún trabajo, jamás.

O sea, no se encontró nada, no había señales de...