Horror De La Noche Horror De La Noche La Noche miércoles 30-04-2025

Abre tu mente. Respira profundo. Permite el traslado dimensional de aquellos que ya han partido.

Estás a punto de ingresar al horror de la noche.

Oh Dios, Creador y Redentor de todos los fieles, concede las almas de tus siervos y siervas detenidas en el purgatorio, la libertad completa de sus penas.

Llévala, Señor, al eterno descanso de la gloria.

Y ya que nos has mandado a amarnos unos a otros, y tú mismo has formado los lazos de la sangre y de una santa amistad, permite que especialmente te ruegue por las almas de mis padres, hermanos, parientes, amigos, bienhechores y todos aquellos que desde el fuego de la expiación reclaman una súplica en su favor.

Oh Jesús, que has derramado tu sangre y dado tu vida por almas, ten piedad de las almas del purgatorio.

Buenas noches, doy lectura al mensaje que me enviaron la noche de anoche.

Espero que les sirva de punto de partida.

Buenas noches, soy Miguel Martínez Maya.

Yo soy originario de Siraguato, Michoacán, municipio de Zitácuaro.

Yo viví muchos años en este municipio y mi primer caso a un tema paranormal fue cuando vivimos en mi casa, lejos del pueblo, sin luz.

Esa casa de adobe, techo de lámina, de esos de metal.

Dos noches antes, mi primo lloraba mucho por la madrugada y se escuchaba un guajolote en las láminas.

La tercera noche, mi primo amaneció muerto, moreteado, con chupetones en todo el cuerpo.

Pero una semana antes, vimos unas antorchas viajando de un cerro a otro.

Mi tío, el papá de mi primo, dijo que era una bruja.

Tengo más experiencias de ese pueblito porque viví muchos años ahí.

Vuelvo a dar lectura de esta parte.

Retomo para que no lo perdamos de vista.

A la tercera noche de que se escuchaba el guajolote caminar en el techo, mi primo amaneció muerto.

O sea, no estoy diciéndoles amaneció asustado, tenía moretones.

Les estoy diciendo que el niño perdió la vida, el primo.

A ese nivel, hasta ese punto.

Continúo.

Estoy oyendo a la persona y te digo que sí es cierto.

Yo le digo que tengo experiencia.

En los años noventa, un tío de mi mamá se convertía en perro.

Él era un nahual.

Le dieron un balazo en la noche porque le salió a un familiar.

Al otro día le reclamó que porque le había pegado el balazo, sí era él.

Sí existe, le digo, tengo vivencias vividas, no historias.

Yo las vi, yo las viví.

Y luego ya me cuestiona, ¿puedo mandarte audios de mis historias, de mis vivencias, de mis experiencias? Ya le contesté y justamente lo que nos está compartiendo es esto.

Hola, muy buenas noches, señor Fabio.

Este es uno de los relatos que viví a lo largo de mi vida en el pueblito.