El Horror de Dunwich: Lovecraft y la sangre de los antiguos

Hoy te proponemos un viaje a una región olvidada de Nueva Inglaterra, donde lo indescriptible asoma entre los árboles. Tras cada palabra se esconde un eco de ranas, aullidos de chotacabras y susurros de pergaminos antiguos. Imagina el olor de la madera húmeda, el polvo depositado en volúmenes de saber prohibido y el murmullo de un río sombrío.

Aquí, una voz te invita a mirar bajo las piedras del folclore y a descender por los recovecos de la mente de un escritor atormentado, para entender la génesis de uno de los relatos más extraños y personales de la literatura del horror. Cierra los ojos, permite que las colinas del valle del Miskatónic cobren vida y respira hondo. Bienvenidos, es hora de que nosotros crucemos el umbral y descubramos el horror de Dunwich.

Bienvenidos, es el Vuelo del Cometa, soy Álvaro Aparicio, escritor, me acompaña la codirectora Diana Soriano, jugular 2.0. El certamen de micro relatos está a puntito de llegar a su fin, acabará el 9 de octubre. Al final de este programa, en este especial dominguero del horror de Dunwich, vamos a hablar en los asuntos del cometa de Fantarquía, evento jornada, festival, orgía bacanal de fantasía peligrosa que tendrá lugar en el corazón de Valencia el próximo 29 de noviembre.

Y recordad que en los asuntos del cometa leeremos vuestros comentarios para que entre todos podamos bailar desnudos. El día de hoy vamos a hablar de alguien al cual nunca jamás le hemos dedicado un programa en este podcast, porque es alguien que está empezando, en la literatura está muerto, pero está empezando y se ha hecho famoso hace poco, es quien puede, HP, HP Hewitt Packard, está con nosotros damas y caballeros.

Hablamos de Lovecraft, un autor de terror que no requiere presentaciones, porque para qué, es que le hemos dedicado ya como 24 horas de programa. Pero hoy vamos a hablar de uno de sus cuentos más emblemáticos, porque hablábamos el otro día con Diana cuando preparábamos este programa y es que quizás sea de los poquitos o el único que realmente acaba bien. Define, define bien. Bueno a ver, luego lo veremos, pero para mí acaba bien. Define bien Álvaro, para mí no.

Concepto de bien. De todas formas claro, a ver, concepto de bien y con quién más. Bueno, desde el primer segundo Lovecraft invita a los lectores a un terreno ambiguo en el que la imaginación enfrenta a la realidad. El cuento El horror de Dunwich fue escrito en el verano de 1928 cuando su autor pasaba por momentos vitales contradictorios, cuando no.

Tras regresar a Providence desde Nueva York por la precariedad económica y el desencanto con la vida urbana, Lovecraft se encontraba de nuevo en la vieja casa familiar rodeado de recuerdos de infancia, de su amada biblioteca y del jardín de su abuelo, pero también acosado por la pobreza y la sensación continua de fracaso. Había publicado relatos como La amada de Tullio y el caso de Charles Dexter Ward, y a pesar de la originalidad de sus obras, de éstas en concreto, su reputación literaria era escasa y los pagos que recibía de revistas pulp apenas le permitían sobrevivir.

Su intensa correspondencia con amigos como Robert Irving Howard y Clark Ashton Smith y su actividad como corrector y colaborador fantasma le mantenían en contacto con el mundo literario, pero él mismo confesó ser extremadamente sensible a las críticas y a menudo desistía de buscar la publicación de sus cuentos cuando sus editores le rechazaban.

Convertirse en el relato que más dinero le proporcionaría porque Farnsworth Wright, al cual algún día le dedicaremos un programa, quizás, editor de Wayne Taylor seguro que sí, le pagó 240 dólares, el honorario más alto que recibió nunca por un cuento de terror, lo que equivaldría a casi 3.000 dólares actuales.

Lovecraft lo celebró diciendo que la historia era tan endemoniada que su editor dudaría en imprimirla, aunque con su típica modestia añadía que había escrito cosas más personales. Bueno, damas y caballeros, el honor de The Witch, antes de sumergirnos en la trama, conviene situar la figura del señor Maestro de Providence, sabemos que nació en 1800... O sea, por si alguna vez no habéis venido a algún programa de Lovecraft, vamos a repasar un poco su historia.