I- 68. Los sueños

Sesenta y ocho los sueños en todas las cosmogonía tradicionales los sueños siempre han sido considerados como vehículos intermediarios entre la realidad concreta y sensible y la realidad espiritual y metafísicos esto se debe a que los sueños pertenecen precisamente al estado sutil intermediar es decir al plano de y ets girado de las formaciones participando por tanto de la dualidad inherente a dicho plano lo que los hace susceptibles de ofrecer un aspecto oscuro e inferior ligado a lo orgánico y por consiguiente al plano de asia y otro aspecto por el contra mario luminoso y superior relacionado con el plano debería y el mundo de las ideas no hace falta decir que es al primero de estos dos aspectos al que presta toda su atención el chico análisis freud piano que se ciñe exclusivamente a los fenómenos rico profundizando en ello mientras que es el segundo el que verdaderamente es importante y significativo pues las imágenes que constituyen su contenido no son sino ideas revestido de formas mentales pudiendo ser consideradas entonces en efecto como auténticos sin bolos vehiculares y reveladores de lo que está más allá de lo individual y por supuesto de los fenómenos es decir que abren a determinadas posibilidades de realización interior con la ventaja de que el ser en el estado de sueño se encuentra liberado de ciertas condiciones implícitos en la modalidad corporal y por tanto espacial de su individualidad tenemos el ejemplo del conocido sueños de jacob durante el cual vía ángeles los estados superiores ascender y descender por una escalera que es el eje del mundo que une tierra y cielo sin olvidar la importancia concedida a determinados sueños en todas las vías iniciativas y muy especialmente las canicas de cualquier parte del mundo en los que casi siempre se trata de recibir un designio o una revelación concedidas por los espíritus numerales o dioses