Illes Balears, un lugar de película

Va un día y todo día, y mañana día de los Iles Baleares, y ahora qué digo yo, qué pongo. Iles Baleares, un hermoso territorio masificado, lleno de mallorquines hasta la bandera, unos roquetes que ya no las conocen y la madre que las parió. Un lugar de película que va convirtiéndose en un plató donde se protagonizan escenas típicas del cine de gánsteres y otros films de miedo, donde aparecen monstruos, pseudos galanes, gurús, fantasmas, actores, horteras y horteres, maquilladores. Existen también guionistas bien pagados que nos cuentan la película que les paga el productor, y tragamos con el cuento. Tenemos un parlamento escenario de diferentes ainetes, un parlamento donde los votados acuden las más de las veces a pelearse y a discutir sobre quién la tiene más grande, y mañana pues nos abren las puertas a los corderos para que pasen y vean, veamos lo vacío que está el hemiciclo, claro, muchos están de puente, diputados que cobran un buen sueldo y unas buenas dietas, nada, unos 5.000 euros, ayudas para el hotel y la comida, muchos van para votar lo que dice su amo o su ama o su ame desde Madrid, desde Marrachí o desde el Portopi, los menos para parlamentar sobre cómo dar solución a los problemas y necesidades que tienen y padecen los ciudadanos que les han votado.

Ah, aplaudir, saben un rato, se han graduado en la escuela de palmeros agradecidos, hermandad, que existen todos los grupos que el presidente exhala un eructo, aplauden, que todos aplauden, que no da ni una, aplauden también, que para eso están así, eso es así. Ah, escuadro de este presidente socialista, en Vicente Tomás, ha destapado un par de cirillos baleares y lo colgaron hace unos días, y en Vicente contento, por favor, señores, silencio, ¿se acuerdan? Pues aún no me voy a callar, señor Vicente, un pequeño país destrozado en su corazón y en muchos de sus costados por la construcción, destrucción del territorio, depredadores que continúan arañando la tierra para poner sus huevos de cualquier cosa, granjas, paneles solares, chalets de lujo, piscinas sin agua, navarras, si no te caigo.

Menos mal que no han hallado tierras raras como hoy las de Trump en territorio Zelensky, ¿no? Un pequeño y antes lindo país donde la mayoría de las familias lo pasan mal, los hay dichosos que han localizado un lugar donde vivir, un piso, una casa, ¡qué suerte! y pueden trabajar para destinar un sueldo, el del marido, la esposa o el del hijo que ya trabaja para pagar el alquiler, los que no pueden han de acudir a la cola de la ventanilla de la subvención o a Cáritas, un pequeño país que hace años, unos 60 más o menos, dejó entrar una gallina para que pusiera huevos de oro, los ponía bien, pero cuyo corral se ha desmadrado ante la atenta mirada de tiburones, inversores y colaboracionistas, unos territorios que se han convertido en una macro granja invasora, que se lo come todo y se lo bebe todo y donde cohabitan muchos pobres con una clase de ricos que cada día son más ricos, un país adormecido con las charangas de un día de las Islas Baleas que no vea o no quieran ver que aquel país ya no existe, ni sabemos cómo recuperarlo, ni por dónde se llega al mar para dar, darse por lo menos un baño, ni de qué y cómo lo vamos a disfrazar este año, unas ínsulas que padecen la falta de agua, un líquido elemento que como no caiga del cielo, no la podemos inventar y menos sacar del subsuelo, porque la hemos agotado, está seco el subsuelo, ¿no? Islas Baleas, un lugar que parece quieren convertir en un vertedero legal la lengua y la cultura balear, para que sean incineradas, dando paso a otras culturas difíciles de digerir y de integrar.

Y bien, ¿preparados para pagar la condonación de la deuda catalana? ¡Vaya regalos, Pedrito! ¡Qué alegría cuando me dijeron, te vamos a condonar! Bueno, esa es otra broma pesada de Pedro, pero hoy no toca. Amigos, hay que barrer a decentes locales, ejercer, reivindicar, luchar, hacerse respetar y trabajar cada día para que esto no sea sólo un día, sino que recuperemos todos los días lo que hemos perdido, nuestra identidad, nuestra insularidad, nuestra comunidad, la comunidad autónoma de las Islas Baleas. ¡Buen día de las Islas Baleas! ¡Buen día, todo el día!