La Inteligencia Artificial: Mejor Mentir que Aburrir

Muy buenos días humano, domingo 22, ay y a hoy, bienvenido a tu podcast. En primer lugar pedirte perdón por la falta del miércoles y las que vendrán. Ya hemos comentado que el formato de este programa ha de ser diario pero desgraciadamente por ahora va a tener que ser semanal. Vamos a ver qué ha pasado estos últimos siete días, que como siempre han sido moviditos. Hablaremos de nuestros personajes favoritos, bueno, más bien de lo que han hablado, nuestros sospechosos habituales.

Jan LeCumbe, Sam Allmand y Love Max, habladores empedernidos. También comentaremos lo que pensamos nosotros de la IA. Es un tema que ya hemos tratado pero hoy añadiremos cifras, daremos datos.

Escuchamos.

Alván se ríe vendiendo emoción, todo era amor y computación, cena con mask, puro teatro, montó GTT y a forra hace un rato, dice que antes no había dinero, hoy tiene planes muchos ceros, empieza humilde investigación, termina en la ciudad, que Sam se sabe vender es algo que ya sabemos.

En la última entrevista, en el podcast de Ben Thompson, no solo hace esto muy bien, también reparte como nunca, bueno, como siempre, muy sutil, pero tiene para todos.

Vamos a ir diciendo sus palabras literales e intentando leer entre líneas, que suele ser la lectura más interesante.

Primero nos cuenta sus inicios y los de Open AI.

Habla con romanticismo de las cenas con Elon Musk, que fueron el germen de GPT y por tanto de todo lo que ha pasado estos últimos años.

Sí, fue una cena sobre ella, creo que una cena, por alguna razón, un momento específico queda mitificado para siempre, pero hubo muchas cenas ese año, sobre todo ese verano, incluyendo muchas con Elon, pero en esa había mucha gente y por alguna razón la historia quedó muy plasmada, pero sí, fue muy explícito hablar de ella.

Así que no teníamos ni idea de un modelo de negocio y de hecho, en ese momento, ni siquiera éramos conscientes de lo caras que tendrían que ser las computadoras, así que pensábamos que tal vez podríamos ser simplemente un laboratorio de investigación, pero esos primeros años se sintieron como un laboratorio de investigación académica perdido en el desierto.

Tratando de averiguar qué hacer y resolviendo cada problema a medida que se nos presentaba, no sólo los de investigación, sino también otros, como cuál debería de ser nuestra estructura, cómo vamos a generar ingresos, cuánto dinero necesitamos, cómo desarrollamos la computación, tuvimos que hacer muchas cosas, todas esas preguntas las ha ido respondiendo el CEO mundial, de una forma muy eficiente, en su línea, hoy todas tienen respuestas, con muchos ceros, porque pensábamos que íbamos a ser un laboratorio de investigación, literalmente no teníamos ni idea de que algún día nos convertiríamos en una empresa, el plan era publicar artículos de investigación, pero no había un producto, no había un plan para un producto, no había ingresos, no había un modelo de negocio, no había un plan para esas cosas.

Ese modelo fue el principio, era su sueño, pero enseguida lo abandonó, para responder a todas las preguntas que le hacían, Curiosamente, es el modelo que muchos de los que han abandonado el barco, están intentando desarrollar, Miramurati está en ello, pero Ilia Saskiva tiene exactamente ese modelo, parece que ellos sí siguen soñando.

Algo que siempre me ha gustado mucho, es que las personas que trabajan en la industria, ellos sí siguen soñando.

Algo que siempre me ha funcionado, es simplemente avanzar a tientas en la oscuridad, hasta encontrar la luz, y estuvimos dando tumbos en la oscuridad durante mucho tiempo, y luego,