JAVIER CÁRDENAS - Levántate OK #923 04-07-2025

Levántate ok, con Javier Cárdenas.

Hoy es, es viernes.

Quiero tomarme el viernes.

Quiero tomarme el viernes.

Son las siete.

Son las siete.

Dale cáñalas.

En Canarias, las seis.

Buenos días, soñadores.

Buenos días.

Bienvenidos, viernes, 4 de julio.

Alfred López, bienvenido.

Buenos días, soñadores.

¿Cómo va el libro de Cantón? Bien, bien.

Trabajando en ello.

Ahí estamos.

Trabajando en ello.

Me ha enseñado unas viñetas.

En nada tengo que hablar de algo muy importante, antes de empezarme a rayar.

Es de Leticia y Pedro Sánchez.

Veréis que no digo la reina Leticia.

Digo Leticia y Pedro Sánchez.

Personas de carne y hueso, como tú y como yo, que respiran, que sienten, no sé si padecen, pero que sienten y que, bueno, y que les puede pasar lo mismo que a cualquier persona que haya en el mundo.

Lo digo porque habitualmente cuando hablamos de esta gente parece que sean de otro planeta o que sean como intocables o que no les pase lo que… Y sí, os acordáis, Diana de Gales, ¿no? Primero, ¿cómo falleció? Y luego, en segundo lugar, ¿con quién tuvo una relación? Con Dodie Alfayet, una persona que precisamente no venía de la realeza.

De hecho, su padre, aunque tenga una fortuna, venía de, vamos, de lo más bajo, un inmigrante que había llegado a Londres y que, bueno, un tío con mucha cabeza y consiguió crearse un imperio allí, pero era musulmán.

Y eso era un auténtico impacto en la sociedad inglesa.

Ahora, en Inglaterra, bueno, pues hay alcaldes musulmanes, pero entonces, cuidado.

Ya sabemos cómo son los ingleses.

Digo la monarquía inglesa.

Cuidado, ¿eh? Nos tenemos solamente que relacionar con tal cual, por la historia.

Y, por supuesto, musulmán no.

Y fíjate con que estaba Diana de Gales.

De hecho, eso abrió una cantidad, ¿te acuerdas, Alfred López? De teorías suspirativas que habían sido asesinatos, justamente porque era como, guau, que como se case con un musulmán, aquí sí que tenemos un problema en la corona.

Bueno, lo dicho, ¿no? Es gente de carne y hueso, y Letizia y Pedro Sánchez, pues también lo es.

Sobre todo cuando el interés de uno puede ser fastidiar a su marido.

En hecho, te lo cuento todo.

Lo vas a entender perfectamente.

También está con nosotros José José de Avellan como cada día.

Y, por supuesto, chistes cortos, malos y criminales.

¿Qué pasa, soñadores? Ahora ya tenemos ahí el veranito a la vuelta de la esquina.

Aquí va mi chiste corto, malo y criminal.

¿Sabéis cuál es el polígono más cariñoso? El trapecio.

Venga, chao, un abrazo.

Yo no lo he entendido.

Perdona.

Trapecio te aprecio.

¡Ah, claro! He visto vuestras caras, he visto que se reían.

Alguien nos ha pillado y somos nosotros.

Oye, eso de que está el veranito a la vuelta de la esquina… ¿Qué quieres decir? Que aún no notas el calor, ¿no? ¿Quieres un poquito más de calor? Perdona, ¿a dónde vives? ¿En Groenlandia? Podría ser.

Creo que debe hacer un calor ya tremendo.

Pero venga, no me quiero esperar más a lo que os tenía que contar.

Os invito a que veáis los vídeos que hemos subido en nuestras redes sociales sobre Letizia y Pedro Sánchez.

Y vais a entender que tiene mucho que ver con ese error de protocolo en la cumbre de la ONU.

Pedro Sánchez no quiere por nada, por nada, dar a entender más cosas de las que ya están circulando.

Alimentar los rumores.

Y eso conllevó a un error de protocolo que a veces te juega malas pasadas el cerebro.

Él debía situarse al lado, a la izquierda, de la reina Letizia.

Pero se situó al lado del rey, de Felipe.

Es un error de primero, de primero de protocolo.

Pero claro, es que le daba vergüenza situarse al lado de la reina Letizia.

Entre Letizia y Begoña Gómez no hubo una palabra.

Se cortaba con un cuchillo la tensión.

Pero con un cuchillo, no se cuenta, la gente que se encarga de la Casa Real, que le dijeron que aquello fue lo más tenso que había vivido en muchísimo tiempo.

Pero no solamente eso, sino que se lió en la comida.

Al rey no le gustaba lo más mínimo que podía hacer.