Jesús, luz del mundo-Análisis desde la óptica femenina sobre un Dios extraordinario

No te olvides del regalo ideal para esta primavera, la fe, la ética y los valores de los superhéroes.

Un libro perfecto para dar la batalla cultural con una sonrisa.

Fundación Edelvives patrocina este espacio cultural.

Estás escuchando, directo a las estrellas, Víctor Alvarado.

Como si se tratara del mismísimo Don Pelayo, a lomos de su caballo, en los lagos de Covadonga.

Pues es asturiana, Susana García analiza el cine con acierto y profundidad.

Este mes recomendamos un estreno muy esperado en cines.

La película de animación Jesús, luz del mundo, dirigida por John Saffer y Tom Bancroft.

Y es que hace más de 25 años que no estrenaban una película animada sobre la vida de Jesús.

Solo algunas animaciones sobre su nacimiento, dirigidas a los más pequeños.

Es cierto que es difícil superar a la gran joya de animación, el hombre que hacía milagros.

Ya que combinaba la técnica de stop motion con la animación en 2D para los flashbacks y parábolas.

Y ofrecía una historia muy completa de la vida y enseñanzas de Jesús, desde la mirada de Itamar, la hija de Jairo, que es curada por Jesús.

Sin embargo, aunque no pueda superar a la anterior en calidad y profundidad, se puede decir que esta nueva película ha colmado mis expectativas.

Sus puntos fuertes son la calidad de su animación en 2D y un guión con un ritmo ágil centrado más en las curaciones, milagros y seguimiento del discipulado que en largos discursos.

Incluso su ritmo es mejor en esta película que en la anterior un poco lenta para los más pequeños.

Coinciden ambas en presentar a Jesús desde los ojos de los niños.

Itamar en el caso del hombre que hacía milagros y el apóstol Juan en Jesús, luz del mundo.

Y no solo es que cuenta la historia de Jesús desde la mirada de Juan, sino que también el enfoque del guión es muy juánico, arrancando con la cita bíblica «Tanto amo Dios al mundo que entregó a su hijo» de Juan y conectando la historia de la creación y la caída de Anieva en el pecado y en la oscuridad con la redención del Mesías que cumplirá las promesas y que iluminará al mundo con su luz.

Una historia que Salomé, la madre de Juan y Santiago, les cuenta a sus hijos para que mantengan viva la esperanza en un contexto de opresión y abusos por parte de las autoridades romanas.

Ambos hermanos son muy diferentes.

Santiago es el mayor, ayuda a su padre en la pesca y es trabajador y responsable.

Juan, en cambio, es más torpe y soñador pero con un corazón muy generoso.

Cuando Juan presencia el milagro de las bodas de Caná, se empeñan presentar a Jesús a su hermano y a su vecino Pedro.

Los hermanos Juan y Santiago, así como Pedro y Andrés, unirán al grupo de discípulos tras la pesca milagrosa y presenciarán curaciones como la de María Magdalena, el paralítico o el criado del centurión, así como milagros como la multiplicación de panes y peces o cuando camina sobre las aguas.

Es cierto que apenas hay discursos o diálogos largos sobre sus enseñanzas, pero sí gestos como lavar los pies a sus discípulos y llamamientos al servicio, al perdón y al amor, así como la parábola del buen samaritano.

Los acontecimientos de la pasión se muestran muy completos y emotivos acompañando Juan a María, la madre de Jesús, hasta la cruz.

La película culmina con la resurrección, la aparición a sus discípulos en el mar de Galilea y la ascensión, dejándole su espíritu y enviándolos a llevar su luz al mundo.

Toda una joya de cine espiritual para disfrutar en familia y en la catequesis.