Jesús: toda una vida apasionada

Buenas tardes y bienvenidos de nuevo a este salón, que es el nuestro, ordinariamente. Hemos estado unos días desplazados, pero volvemos a, diríamos, a nuestra casa. Contentos, pues, de esta vuelta y contentos de reencontrarnos para iniciar ahora un nuevo ciclo breve, que ya la Semana Santa está muy cercana, y vamos a dedicar estas tres semanas a pensar un poco en lo que es el mundo de la pasión, tal como nos lo ha transmitido el Nuevo Testamento.

Otra cosa es tal como lo vivimos, ¿no?, luego nosotros, pero fundamentalmente tal como nos lo ha transmitido el Nuevo Testamento, la historia, y qué sentido, qué reflexión y qué interrogantes nos provoca a nosotros, en pleno siglo XXI, el recuerdo, la memoria, y el, de alguna manera, resucitar continuamente a nuestro modo. No tenemos el poder de Dios y la resurrección que le damos a Jesús, pues, es muy pobre.

Es muy pobre en el recuerdo, pero es muy intensa y profunda, en lo que luego provoca en nuestro interior. Pues, vamos a iniciar en esas tres fases que tradicionalmente hemos pensado siempre la pasión.

En primer lugar, hoy Emilio Aznar nos va a presentar a ese Jesús. No pretendo envejecer a nadie, porque ya su presencia es... Pero decía que él es el que se va a encargar de presentarnos esa primera faceta, de entender un poco qué es eso de la pasión. Y luego veremos las otras dos facetas de la pasión, la muerte y la resurrección. Emilio, aquí con su juventud...

Perdón, y dale... Anda por ahí y todavía lo estoy viendo aquí a mi lado. José Manuel Martínez es un cura muy joven.

Lleva unos meses escasos. Es muy joven, pero de mucha madurez y muy preparado. Es una persona de una formación muy amplia, muy profunda y, yo diría, exquisita. Y que como cura hay que exprimirlo mucho, precisamente para que esa cabeza, tan bien formada que él tiene, pues dé todo lo que puede dar de sí.

Es que recoged esta provocación mía para que todos los encargos que podáis hacerle, pues eso, se los dirijáis y lo exprimamos entre todos.

Te agradecemos mucho. Viene ahora mismo desde Caspe, en donde está estrenando su sacerdocio. Ahí, en ese pueblo, un pueblo muy heterogéneo. Me descontaba ahora que el 47% de la población es musulmana. La inmensa mayoría de ella, muy joven además. Bueno, pues ya tiene ahí una primera prueba para ver que el sacerdocio es encuentro y encuentro con personas que piensan de manera muy distinta.

También, dentro de nuestra iglesia, el sacerdocio es encuentro con personas que piensan o pensamos de manera muy distintas y que a veces no siempre nos acordamos. Pues él, como sacerdote, como pontifex, se encargará de establecer líneas de encuentro y puentes de encuentro y de diálogo. Vamos a escucharte con mucho interés. No ella, Emilio, sino José Manuel.

Y tienen ya nuestros oídos muy pendientes. ¿Se oye? Sí.

Bueno, pues gracias por esta presentación. Ojalá tuviese yo la sabiduría acumulada de Emilio. Sobre todo en un tema como este que abordaremos, que a pesar de esa gran formación que dice mi querido amigo Pepe que tengo, pues no se ha versado nunca en estos temas, más bien en otros, pero haremos lo que podamos. Sobre todo es una reflexión sobre este título, Jesús, una vida apasionada, realidad.