
Jorge Pérez Cruz, por un periodismo cada vez más humano

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Jorge Pérez Cruz recibe este 14 de marzo, cuando se celebra el Día de la Prensa en Cuba, el Premio Provincial Rosano Zamora Paadín por la Obra de la Vida que reconoce su entrega al oficio.
Desde Las Tunas ha mantenido una labor incansable desde medios como el periódico 26 y el semanario Trabajadores, del que es corresponsal en el territorio, además de llegar hasta Haití y Venezuela, siempre apostando por destacar el aporte humano en cada sector o lugar donde la meta es el bienestar colectivo.
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Jorge Pérez merece este año el Premio Provincial por la Obra de la Vida, un galardón que llega estando plenamente en activo con varias responsabilidades dentro de los medios de la prensa en las Tunas.
En los últimos tiempos también tuviste la oportunidad de estar en Venezuela, o sea, ¿en qué momento de tu vida te llega? ¿Crees que es el momento indicado? Bueno, uno siempre agradece un reconocimiento y más de esa magnitud, ¿no?, de esa altura.
A mí me parece que todavía podía haber esperado, quizás porque hay muchos compañeros con historia y con una trayectoria más grande que todavía no han recibido este estímulo, ¿no? A mí el estímulo y el reconocimiento, el premio, me honra mucho porque tuve el privilegio, diría yo, como muchos otros compañeros, de haber trabajado bajo las órdenes de Rosano Zamora Pabin.
Cuando yo entré al Periódico 26, él era jefe de reacción y yo entré como corrector ahí.
Remontándonos justo a esos inicios y ese vínculo con la persona que honra el nombre de este Premio Provincial de Periodismo. Entraste como corrector, ¿cómo llegas entonces al ejercicio del periodismo ya directamente? Como corrector matriculé primero, lo recuerdo, en el Pedagógico de las Tunas para estudiar la carrera de licenciatura en español y literatura. Me parecía muy apropiado al perfil de lo que estaba haciendo, que era precisamente el encargado de la corrección, del estilo incluso, de muchos de los trabajos que se publicaban en 26.
Ahí por una resolución o por un decreto del antiguo Ministro de Educación Superior, inmovilizó a todas las personas que no estuvieran frente a un aula para estudiar carreras pedagógicas, pues ya estaba casi terminando el primer semestre y tuve que reorientar mis deseos de superación. Ahí esperé de trancurrir el otro semestre y matricular en la Universidad de Oriente, la carrera de licenciatura en periodismo.
Matriculé en la carrera de licenciatura en periodismo en el curso para trabajadores.
Entonces fui combinando el trabajo de corrección, que el trabajo de imprenta y en la corrección específicamente es muy provechoso para el futuro de muchísimas profesiones vinculadas con el periodismo, vinculadas quizás con la comunicación social, esa rama que ahora ha cogido tanta fuerza. Y estuve hasta el año 1986 en el que me licencie. A partir de entonces comencé a atender a los corresponsales voluntarios del periódico.
También una experiencia maravillosa y enriquecedora. Me encargaba de recepcionar las informaciones que mandaban los integrantes de ese movimiento, un movimiento que mantenía al periódico 26 al tanto de todo o casi todo lo que pasaba fundamentalmente en los centros de trabajo, en las escuelas, bueno, donde quiera. Y nosotros le daban la redacción periodística que esos compañeros no tenían.
Para mí fue muy productivo eso. Después estuve como reportero, atendiendo temas relacionados con la defensa, temas relacionados con la central de trabajadores de Cuba, con el movimiento sindical. Estuve también al frente de la página cultural del periódico. Fui auxiliar de redacción. También bajo la dirección de una figura reconocida en Astuna como Carlos Tamay, que tiene que aprender mucho también. Y durante varios años estuve combinando la sección cultural, combinando el trabajo en el periódico 26 como reportero y como colaborador con el periódico trabajador. Hasta el año 2008, en el que paso oficialmente a ser el corresponsal del periódico trabajador en Astuna.
También durante ese tiempo colaboré con la emisora, tuve contratos aquí en la emisora. Me incorporé también al movimiento de periodistas docentes, Elio Constantín. Estuve casi entre los fundadores de la universalización de la enseñanza universitaria, o sea, la municipalización. Y todavía me mantengo como profesor adjunto con la categoría asistente de esa institución de altos estudios, que va a enredar en toda la provincia y que próximamente va a cumplir, si mal no recuerdo, pero son 30 años ya. Pero Jorge Pérez también todo terreno, también en el terreno del deporte se desempeña y ha defendido en los últimos años al territorio de Astuna en estas leyes que se hacen entre provincias dentro del gremio periodístico.
¿Cómo ha sido esa experiencia llevar las dos cosas al mismo tiempo? Me tocó organizar el equipo de softball de la prensa. Un equipo que empezó de menos, llegó a convertirse en uno de los equipos más competitivos de los torneos nacionales que organizaba, o que organiza, porque todavía los hace, la unión de periodistas.
Fue también una experiencia muy bonita. Me siento muy contento por haber tenido la posibilidad de ser o estar entre los fundadores de este movimiento deportivo relacionado con el softball y de los resultados que el equipo obtuvo durante muchísimos años. Has estado en todos los medios, continuas colaborando en cada una de