Jornada Manifestaciones anticipadas de voluntad - Canarias Radio

Y empezamos hoy La Alpispa con una pregunta, si planificamos nuestra vida, la organizamos, por qué no también el final de ella. El Colegio de Médicos de Las Palmas organiza hoy viernes una jornada de divulgación a la ciudadanía sobre las llamadas Manifestaciones Anticipadas de Voluntad en el Ámbito Sanitario. Nos atiende Irune Pascual, que es responsable de Comunicación del Colegio de Médicos de Vizcaya. ¿Qué tal, Irune? Buenos días.

Hola, Mercedes. Muy buenos días. Bueno, que aquí se llama así, Manifestaciones Anticipadas de Voluntad, pero no en toda España se llama igual, ¿verdad? No, de hecho, por ejemplo, en el País Vasco se llama Documento de Voluntades Anticipadas, a nivel nacional se llama Documento de Instrucciones Previas, pero llámese como se llame, es exactamente lo mismo. En otros lugares se llama Antestamento Vital.

El caso, Irune, que no sé si es del todo conocido por la población en general, ¿en qué consiste esta Manifestación Anticipadas de Voluntad, como se denomina aquí en Canarias? Bueno, pues es un documento que es legal, que es muy importante, además, recalcar esto, es un documento absolutamente legal, a través del cual, cuando yo lo redacto, lo que yo estoy pidiendo, lo que estoy dejando ahí escrito, es lo que yo quiero que se haga conmigo en una situación de final de vida, en la que yo esté en final de vida, que sea un momento irreversible, bien sea por una enfermedad, por un deterioro cognitivo o incluso por un coma irreversible, tiene que ser eso, tiene que ser en un momento de final de vida irreversible, en el que yo dejo una serie de instrucciones para decir a los sanitarios qué es lo que quiero que se haga conmigo y qué es lo que quiero que no se haga, es decir, qué tratamientos quiero que se pongan en marcha conmigo, qué medidas quiero que se tomen y cuáles no quiero aceptar ya.

Este documento sustituye mi voluntad cuando yo ya no la puedo expresar porque ya no tengo esa capacidad, el ejemplo sería eso, por ejemplo, yo entro en un deterioro cognitivo, tengo un Alzheimer y ya no puedo expresarme por mí misma o porque he tenido un accidente y estoy en un coma profundo e irreversible, que ya no tiene vuelta atrás, porque si tiene vuelta atrás este documento no tendría razón de ser, es en un momento de final de vida y sobre todo el que yo tenga la tranquilidad de que van a hacer lo que yo quiero y no otra cosa. Desde nuestro punto de vista, además, a nosotros nos gusta decir que es un regalo para los familiares, porque no van a tener que ponerse en mi situación, no van a tener que interpretar lo que yo hubiese querido, porque ya lo he dejado escrito.

Eso quería decirte porque hablabas de la tranquilidad, de qué va a pasar con nuestro cuerpo, qué queremos que ocurra, pero yo no sé, como decías, si casi es más tranquilidad para los familiares, porque en un momento así es muy delicado pensar qué hubiera querido esa persona, qué hacemos, llegar a un consenso, porque puede ser que haya familiares que opinen una cosa y otros la contraria.

Efectivamente, es que muchas veces ocurre, y todos conocemos algún caso de familias que han terminado enfadadas, porque en un momento determinado, por un lado también es un alivio para los propios médicos y el personal sanitario que me va a tratar en ese momento, porque van a saber qué es lo que yo quiero y qué es lo que no, pero sobre todo para evitar conflictos familiares, que muchas veces son muy importantes y que incluso llegan a la ruptura de familias.

Mamá quería esto, mamá…, a mí me dijo A, a mí me dijo B, y al final casi uno está haciendo querer prevaler su propia opinión, y de este modo se queda muy claro. Mira, mamá dejó esto por escrito, con lo cual esto es lo que nosotros tenemos que hacer. De ahí, que es muy importante y que la ley lo contempla, es que se nombre a una persona representante.

Es decir, yo en ese documento de voluntades anticipadas puedo nombrar a una persona representante, que es a la que yo comando para que sea mi portavoz la que interprete ese documento y la que le diga al personal sanitario o la que tome decisiones, incluso si yo no las he dejado en ese momento escritas en el documento. Hay dos cuestiones en el documento que son muy importantes.

Esta es una, la del representante, porque es quien va a ser mi portavoz, y luego que el documento sea tan específico como yo pueda. Que lo llevemos a que sea un documento de calidad, que deje muy poco a la interpretación, porque de esa manera me aseguro, y todo el mundo se asegura, de que es exactamente lo que yo he dicho lo que se tiene que hacer.

¿Y hay alguna especie de formulario que facilite ese proceso? Porque normalmente la mayoría no somos médicos o sanitarios, no sabríamos qué hacer.