Description of Juan sin miedo
♥️Un día, Juan decidió escaparse de casa a vivir aventuras, a conocer qué era aquello del miedo, quería saber qué era el miedo. Se marchó por los caminos él solo y no sentía nada de miedo, nada le asustaba. Caminó por el bosque y, al sentir que en realidad se aburría, se sentó a esperar que algo sucediese.
🗯Una producción de Abbcast
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Apcas que no te lo cuenten escucharla bienvenidos a las emociones bienvenidos a las aventuras bienvenidos a la imaginación bienvenidos a la diversión niñas y niños madres y padres toda la familia aquí tenéis los cuentos infantiles érase un padre que tenía dos hijos el mayor de los cuales era listo y despierto muy despabilado y capaz de salir con bien de todas las cosas el menor en cambio era un verdadero zoquete incapaz de comprender ni aprender nada y cuando la gente lo veía no podía por menos de exclamar sí que va a ser la cruz de su padre para todas las faenas había que acudir al mayor no obstante cuando se trataba de salir ya anochecido a buscar alguna cosa y había que pasar por las cercanías del cementerio o de otro lugar tenebroso y lúgubre el mozo solía resistirse no padre no puedo ir me da mucho miedo pues en efecto era miedoso en las veladas cuando reunidos todos en torno a la lumbre alguien contaba uno de esos cuentos que ponen carne de gallina los oyentes solían exclamar oh qué miedo el hijo menor sentado en un rincón y escuchaba aquellas exclamaciones sin acertar a comprender su significado siempre están diciendo tengo miedo tengo miedo pues yo no lo tengo debe ser alguna habilidad de la que yo no entiendo nada un buen día le dijo a su padre oye tú el del rincón ya eres mayor y robusto es hora de que aprendas también alguna cosa con la que ganarte el pan mira cómo tu hermano se esfuerza en cambio contigo todo es es inútil como si machacar al hierro frío tiene razón padre respondió el muchacho yo también tengo ganas de aprender algo sino te parece mal me gustaría aprender a tener miedo de esto no sé ni pizca el mayor se echó a reír al escuchar aquellas palabras y pensó para sí santo dios y qué bobo es mi hermano uno en su vida saldrá de él nada bueno pronto se ve por dónde tira cada uno el padre se limitó a suspirar y a responderle día vendrá en que sepas lo que es el miedo pero con esto no vas a ganarte el sustento a los pocos días tuvieron la visita del sacristán le contó el padre su apuro como su hijo menor era un inútil ni sabía nada ni era capaz de aprender nada solo le diré que una vez que le pregunté cómo pensaba ganarse la vida me dijo que quería aprender a tener miedo si no es más que eso repuso el sacristán puede aprenderlo en mi casa deje que venga conmigo yo se lo desbastar de tal forma que no habrá más que ver si vino el padre pensando le servirá para despabilarse así pues se lo llevó consigo y le señaló la tarea de tocar las campanas a los dos o tres días le despertó hacia medianoche y le mandó subir al campanario a tocar la campa ana vas a aprender lo que es el miedo pensó el hombre mientras se retiraba sigilosamente es tanto el muchacho en la torre al volverse para coger la cuerda de la campana vio una forma blanca que permanecía inmóvil en la escalera frente al hueco del muro quién está ahí gritó al mozo pero la fe figura no se movió ni respondió contesta insistió el muchacho o lárgate nada tienes que hacer aquí a medianoche pero el sacristán seguía inmóvil para que el otro lo tomase por un fantasma el chico le gritó por segunda vez qué buscas ahí habla si eres persona cabal o te arrojaré escaleras abajo el sacristán pensó no llegara a tanto y continuó impertérrito como una estatua de piedra por tercera vez le advirtió el muchacho y viendo que sus palabras no surtían efecto arremetió contra el espectro y de un empujón lo echó escaleras abajo con tal fuerza que mal de su grado alto de una vez diez escalones y fue desplomarse contra una esquina donde quedó maltrecho el mozo terminado el toque de campana volvió a su cuarto se acostó sin decir palabra y se quedó dormido la mujer del sacristán estuvo durante largo rato aguardando la vuelta de su marido pero viendo que tardaba demasiado fue despertar ya muy inquieta al ayudante y le preguntó dónde está mi marido subió al campanario antes que tú en el campanario no estaba respondió el muchacho pero había alguien frente al hueco del muro y como se empeñó en no responder ni marcharse